30 dic 2009

Dilemas de la vida 2

30 de Julio del 2006 Domingo

Aún no entiendo por qué rayos las cosas no terminaron como lo había planeado, ya que se suponía que el viernes teníamos que comprar unos adornos, Mike y yo, para decorar el salón... Por esa tontería, le dije a Gina que nuestras cita fuera el sábado. No lo estoy contando bien.

Se supone que el viernes, casi al comienzo de la clase, a Mike y a mí nos dijeron que teníamos que adornar el salón, porque todos votaron para que nosotros lo hiciéramos. En pocas palabras, nadie quiso hacerlo. La profesora dijo: "Bueno muchachos, confiamos en ustedes, no nos decepcionen" - Fernando y Ramiro se mataron de risa, porque fue la idea de ellos votar por nosotros (persuadieron a todos). Cuando tocó el timbre, le dije a Gina que nuestra cita fuera para el sábado, porque tenía que comprar los adornos con Mike. Mencioné que si no los comprábamos, nos íbamos a olvidar, como muchas cosas que se supone que habíamos prometido antes. Con una bonita sonrisa de niña, Gina dijo: "Esta bien, pero no te vayas a olvidar" - Mike también tenía planes y le dijo a Teresa que no iban a poder verse. Rita y Betty (su amiga), nos escucharon un poco y dijeron que querían comprar con nosotros, porque no conocían la ciudad y Rita no se acordaba. Dudé en mi respuesta, pero les dije que sí, ya que la ciudad había cambiado desde la última vez y era un hecho que Rita no se acordaba. Gina me miró y dijo con sarcasmo: "Ay, pero qué buen chico eres, tan preocupado por las chicas" - katty también quiso ir, porque tenía que comprar ropa.

Luego, cuando llegó la tarde, nos encontramos en mi casa (aun no sé porqué) y nos fuimos, empezamos a comprar. Mike y yo fuimos directo a los adornos y estuvimos discutiendo cuáles serían más barato para no gastar tanto dinero en cosas que tal vez solo adornen una o dos semanas. Mientras Betty, Katty y Rita se fueron a comprar ropa que querían. Después de un rato, Rita fue hacia nosotros y nos dijo que fuéramos para ver qué ropa le quedaba mejor a Katty. Cuando llegamos, vimos los vestuarios y apareció vistiendo ropa de baño. Nos quedamos con la boca abierta, ya que Katty tenía una muy bonita figura. Ellas se estaba riendo por nuestras caras. Después Rita y Betty le dijeron :"Lo ves, sí te queda bien" - Cuando estuvieron satisfechas, volvimos a nuestras casas. Cuando llegué a mi casa, por alguna razón quería conversar con Gina y la llamé. Conversamos y reímos un rato. Luego me dijo: "Y~~ ¿compraron los adornos?" - Cuando dijo eso, me quedé congelado unos segundos y recordé que nunca los compramos por estar viéndolas.

Me despedí de ella y llamé a Mike. Me dijo: "Aló Lucho... ¿qué pasa?" - Alterado le respondí: "¿Como que?... ¿qué pasa? Nos olvidamos de comprar los adorno cojudo" - Mike reaccionó y le dije que los fuéramos a comprarlos en la mañana. Me dijo "OK" - Estaba más tranquilo de que eso tuviera solución, ya que comprábamos en la mañana y en la tarde salía con Gina. La llamé de vuelta y le conté lo ocurrido. Me dijo que no tenía problemas, pues ella también tenía que ayudar a sus papás. Sin embargo, cuando llegó la mañana, Mike me llamó diciendo: "Lucho, no creo poder ir, tengo que acompañar a mi abuelita al hospital para que le hagan su chequeo... ¿crees que podemos ir en la tarde?" - Me quedé con una sensación de querer matarlo, le grité y le dije que tenía un cita con Gina, Me dijo que fuéramos a las tres de la tarde, ya que me encontraría con ella a las cinco. En parte era verdad, así que me tranquilizó.

Llegada la tarde, cuando lo estaba esperando en la tienda, pasó media hora y no llegaba. Llegó a las cuatro de la tarde. No grité, no me molesté, pero lo miré con la mirada asesina. Estuvimos media hora buscando los adornos, porque Mike no se decidía. Para ese punto, no me importaba cual escogiera, porque me estaba haciendo tarde para encontrarme con Gina. Cuando los terminamos de comprar eran las 4:47 p.m... Estaba apurado y quería dejar a Mike en la misma tienda. No obstante, discutimos sobre quién llevaría los adornos al salón y me dijo que él no podía llevarlos, porque siempre se olvidaba de las cosas.

Empezamos a discutir quien se lo llevaba, yo no los quería llevar porque no me gustaría estar cargando adornos que aparte de llamativos, apestaban. Al final, porque ya no quería discutir, me los tuve que llevar yo. Me fui corriendo a ver un taxi, porque el lugar en el que encontraría con Gina estaba a 20 minutos de camino desde donde yo estaba. Por correr apurado, y no mirar por donde iba, me caí encima de la novia de un joven mayor que yo. No quiero entrar en detalle, pero se le levantó la falda, mi mano derecha estaba en su pecho y yo estaba encima de ella. Cuando me levanté, ella empezó a llorar. No sé si por el dolor o qué. El chico me dijo: "¿Qué te pasa idiota?... (Empezó a llorar la chica)... Te jodiste, pedazo de imbécil." - Me empezó a golpear, claro que no podía dejarme golpear por él, pues también estuve molesto.

Me disculpaba y me disculpaba, pero el sujeto estaba muy molesto. Llegaron algunos guardias y nos llevaron un lugar raro. No nos iban a dejar salir hasta las siete de la noche. En ese lugar, el tipo le reclamaba a los guardias, el porqué de su encierro conmigo. Noté que su novia estaba esperándolo. Él me miraba molesto y yo no sabía qué hacer eran las 5:26 p.m. y me llamó Gina. Tomé mi celular y me dijo que estaba retrasado. Le conté que me habían encerrado en un lugar extraño, cerca de la tienda de adornos, dado que había creado disturbios al pelear. Además, le mencioné que no iba a poder salir hasta las 7 p.m... Ella me respondió con una voz decepcionada: "Está bien, no importa" - Me colgó sin decirme adiós. Luego me enteré que se le había acabado el crédito disponible. Estaba muy triste por lo había pasado, pasaron unos minutos y pensé en que había decepcionado a Gina dos veces y lloré de la impotencia. El sujeto que me miraba con ojos de ira, vio que lloraba y parece que se conmovió de mí. Se acercó a mí, me preguntó y, después de contarle todo, se disculpó conmigo. Por su parte, me contó que estaba muy molesto porque se había reconciliado con su novia después de una pelea que tuvieron, ella era muy tímida y el pequeño accidente lo molestó... Bueno, no recuerdo bien lo que me contó.

A las 6: 20 p.m. nos llamó el jefe de la seguridad y nos empezó a dar un charla de por qué está mal hacer tal y cual cosa y cómo es que va a reaccionar la seguridad. A las 7 p.m., casi como un reloj, terminó de hablarnos y nos dijo que nos fuéramos. Cuando salimos, el chico se disculpó con ella, se despidió de mí, me pidió disculpas otra vez y se fueron. Salí triste de esa charla y solo quería irme a mi casa. A la salida de la tienda, Gina estaba sentada en una banca, me miró, se fue corriendo hasta mí y me abrazó. Me sentí conmovido y también la abracé un bueno rato sin decirnos nada. En el brazo tenía una de mis casacas, me la dio, porque hacía mucho frío, le sonreí y nos fuimos de la mano, aunque me sentía avergonzado porque le había prometido salir y no fuimos a ningún lado.
 

19 dic 2009

Sorpresas de la vida

27 de Julio del 2006 Jueves 
 
Rayos, no lo puedo creer, quién diría que la volvería a ver, me siento feliz y a la vez me siento nervioso. Aunque no sé porqué. Cada vez que me ocurren estas cosas me pongo como loco.  
 
Hoy, mientras íbamos al colegio, le hicimos bromas a Crístofer. Y más que nada lo hacemos por que hay veces que Sofía lo defiende, lo que causa mas risa. Bueno, cuando llegamos al colegio, Mike y Teresa estaban felices, me dijeron que hoy iba a ver una sorpresa que me habían contado el bimestre pasado cuando estaba enfermo... La verdad que no recordaba, Gina también se alegró, porque también lo recordó. Les pedí que me lo recordaran, pero sonó el timbre, se hicieron los locos y todos nos fuimos a nuestros salones. 
 
Pasaron las dos primeras horas de clase y ya tenía un poco de sueño, porque la clase de un profesor parece eterno y lo que me molesta es que siempre repite: " Esto les puede venir en un examen de ingreso a la universidad" - Rayos, todavía me queda este año y el otro en el colegio, ¿no podrían dejar de recordarme eso? En fin, cuando tocó la tercera hora, tuve mas sueño y, unos momentos después, el director llegó con unos muchachos y directores que eran extranjeros. 
 
De un momento a otro recordé lo que me dijeron el día que estuve enfermo. El IB, conocido como Bachillerato Internacional. No entiendo por qué venían extranjeros, si nuestro colegio sí lo tenía. No estuve tan emocionado, porque cuando algunos señores se presentaron y solo hablaban en inglés, digamos que mi inglés no es tan fluido. Para mi suerte, la gran mayoría eran países Latinoamericanos. Cuando los director distribuyeron algunos chicos y chicas entre las diferentes secciones y años. Por mi parte, estaba desilusionado, porque varias chicas eran feas y eran más hombres que mujeres. Agaché la cabeza para no ver quien tocaba, pasó poco tiempo y no supe que pasó. 
 
Sin embargo, una voz familiar, de forma burlona, me dijo: "Así que este es el perfil de un alumno parte del Bachillerato" - Cuando levanté la cabeza... Era Rita mirándome, mientras parecía que dormía en horas de clase. Lo que no estaba tan lejos de la realidad. Cuando miré a Rita, mis palabras fueron: "Li-Ri- (me sorprendí mucho) ¿Rita?... ¿que haces aquí?...creí que tenías clases en estas épocas del año." - Su respuesta burlona: "Sí, y siendo sincera, no creí que acabaría aquí. Solo soy parte de un programa de intercambio." - Pasaron unos segundos mientras nos miramos y me dijo: "¿Estas aquí para juzgarme o me vas a dar un abrazo de bienvenida?" - Me abrazó frente de todos, Fernando gritó: "Buena, Luchín" - Ramiro gritó: "Lucho, ¿otra más?, no te pases JAJAJA" - Estuve avergonzado y mi salón me empezó a molestar por muchísimo tiempo hasta que el profesor puso orden.  
 
En el recreo, Rita quería conversar conmigo, pues quería contarme cómo llegó aquí. Estuvimos conversando unos minutos hasta que todos mi amigos empezaron a llegar y me empezaron a molestar con ella, sobre todo cuando ella les dijo que eramos amigos desde muy pequeños. Segundos después llegaron Gina y Teresa. Gina pronunció un hola y, a cierta distancia, hubo unas miradas de incomodidad y curiosidad. Rita me preguntó al odio quién era ella. Le respondí que era mi novia y se la presenté, solo diciendo su nombre. Me miró con una cara de sorpresa y se acerco a Gina para preguntarle algo como: "Este tipo (me señalo con el dedo)... ¿se está portando bien o...?" - Gina, sin dejarle terminar y sonrojada, me miró y dijo muy nerviosa que sí. Rita se rio y me abrazó mientras decía: "Me alegra escuchar eso, has madurado" - Luego, Gina, entre incómoda y asustada, preguntó: "¿Oye... ¿Quién eres?... me parece haberte visto antes, pero no estoy segura" - Luego, Rita se presentó, más detalladamente, con todos y hubo una conversación larguísima en la que intentamos contarles todo a todos. Incluso faltó tiempo, creo que nos quedamos a la mitad.
 
Estéfani, que estaba con su grupo de amigas, tuvo curiosidad, se acercó a nosotros y preguntó quién era ella. Luego, ambas se presentaron muy alegremente, Akira de igual manera. Momentos después, llegó una amiga de Rita que se llama Betty (parece que a Ronald y Pepe les llama la atención) y Rita la presentó. Es una chica muy amigable, pero sonó el timbre y todos teníamos que regresar a nuestros salones. Quería besar a Gina en la mejilla, pero Rita me jaló de la mano al salón, pues decía que la hora era la hora. En el salón, todos me empezaron a molestar diciéndome que estaba jugando a dos equipos. En el segundo recreo, llevé a Gina a un lugar tranquilo dónde conversar, ella me empezó a decir unas cuantas cosas y le explicaba que es lo qué pasaba con Rita. Finalmente, entendió que teníamos muchas confianza, a pesar del tiempo transcurrido . 
 
En la salida, estaba a punto de subir al carro (Gina ya había subido), pero en el camino encontré con Rita, Akira y Estéfani venían hacia mí. Solo Rita me dijo: "Dile a Crístofer que es un pervertido. Él sabe por qué (no tengo idea de qué le habrá hecho en el 2° recreo). Por cierto, mañana llega otra amiga, recíbela bien como a nostras, ¿si?" - Le pregunté qué había pasado, pero no me quiso explicar. Lo único que pensé es que las blanquiñosas se habían amistado. Mientras pensaba eso, Rita me besó en la mejilla, Gina me miró de reojo y Estéfani como que se alarmó, pero no dijo nada. Rita agarró a las dos de la mano y se las llevó. Cuando me senté junto a Gina me dijo de forma graciosa, por lo menos para mí: "Así que, amigos de la infancia" - No supe qué responderle y le dije que sí, que era muy amable. Al ver a Crístofer me percaté que tenía un moretón en la mejilla y, aunque le pregunté, no quería responderme. Un poco nervioso y avergonzado dijo: "¡Fue de casualidad!, no pienses mal de mí" - Ahora estoy feliz, pero tengo un poquito de miedo de ir al colegio mañana... Siento que Gina me está observando, como si fuera su presa JAJAJA.

17 dic 2009

Tonterías de la vida

25 de Julio del 2006 Martes

Primero voy contar lo que pasó el día hoy en el colegio. Solo han pasado 2 días y siento que ya me siento un poco aburrido en mi salón. No voy a negar que me prestan más atención que antes,  pero es incómodo.
 
Ayer, lunes, cuando subí a la movilidad, Gina estaba feliz conversando con Cristofer y Sofía (la niña que está enamorada de Crístofer). Gina y yo nos miramos a los ojos y nos empezamos a sonreír; luego, Crístofer nos empezó a contar lo ocurrido ese día en el crucero. Sofía se sorprendió, pues no sabía que nos habíamos perdido. Pero, sí había escuchado en las noticias que se había perdido escolares. Con mucho curiosidad también quería escuchar. Cris solo nos contó una pequeña parte. Lo queríamos matar, pero llegamos al colegio y salió disparado a su salón. Nos molestamos mucho, pero tratamos de relajarnos, pues ese era su punto de vista. Más tranquilos, nos fuimos a nuestros respectivos salones. 
 
Cuando entré a mi aula, todos empezaron a gritar: "Luchoooo, (otros) Luchínnnn" - Me empezaron a preguntar un montón de cosas. Se alegraron de que estuviera bien, ya que pensaron lo peor de nosotros. Mientras conversábamos, entró al salón nuestro profesor de Literatura. Le tengo bastante estima, pues le enseñó a mis hermanos y es como un familiar. Al verlo entrar, fui hacia él y le di un abrazo muy fuerte. Él se sorprendió mucho, sobre todo por verme de nuevo, dio su pequeño discurso de introducción (no me aturdió tan rápido) y, cuando terminó su clase, llegó la señorita Gladis. Por supuesto que me fui a darle su abrazo. La profesora, se asustó y alegró de verme... Esas horas de clase fueron algo raras, sobre todo porque vi a Katty con lentes, aunque sí le quedaban muy bien. 
 
Cuando llegó el recreo, muy calmados,  les pedimos que nos contaron con más detalles cómo es que nos dejaron y nos perdimos: Por una parte, cuando nos fuimos a dormir, todos empezaron a tratar de entrar en el cuarto, en forma de juego para molestarnos; pero, vieron que era inútil y se  fueron a jugar y otros también a descansar.  Por otra parte, cuando empezaron las explosiones, mis amigos estaban en lugares diferentes; por ejemplo, Fernando durmiendo, Mike, durmiendo en otra parte del barco, Teresa estaba jugando con María y varias chicas mas; Crístofer estaba con varios amigos. Puede resumirse en que todos estaban separados. De la misma manera, cuando todos fueron a buscar, empezaron a tocar todas las puertas, pero la habitación en la que Gina y yo estábamos durmiendo era una de las mas lejanas. Por la desesperación y apuro hizo que no tocaran todas las puertas. Finalmente, cuando se fueron en los barcos de emergencia, ellos creían que también nosotros estábamos en uno, ya que todos se fueron separados en distintas direcciones. 
 
Entendimos, pero lo que me molesta, aunque no les dije, es que ninguno se haya acordado de nosotros, sino 2 días después. Para rematar, se acordaron porque Crístofer y Mike llamaron a mi casa y les respondieron que nos habíamos perdido. Por lo que me enteré, el profesor les avisó a nuestros papás desde el primer día. Bueno, todos se disculparon con nosotros, excepto los que no fueron claro.

8 dic 2009

Es bueno verlos otra vez...

22 de Julio del 2006 Sábado

Dios, estoy súper feliz, creo que haberme perdido me hizo valorar lo que tanto quiero: Mi familia, mis amigos y la vida.  
 
Recuerdo que fueron muy aburridos los días en el hospital, pues me recuperé más rápido de lo pensado. Pero, fueron muy soportables, pues tenía una linda chica como Gina cerca. Me fui caminando un par de veces a su habitación. Las enfermeras me regañaron un par de veces, pero igual les divertía que vaya a su habitación. También recuerdo que el jueves en la tarde, cuando ya me sentía mejor, nos visitó la prensa. Nos hicieron preguntas que me dieron risa y espero que no las pongan en el periódico. También recuerdo que mis abuelitos fueron a visitar en las mañanas y tardes; a diferencia de mis papas que solo fueron una vez en la tarde JAJAJA. Gina fue visitada con más atención por sus papas, mañana, tarde e incluso, el primer que nos internaron, hasta el cierre de visitas. Su papás me saludaron amablemente, pues también pasaron, una sola vez, por mi habitación. Finalmente, los tutores fueron a visitarnos y se disculparon con nosotros, en representación del colegio y desde su persona, pues éramos su responsabilidad, no los tanto culpa pues en parte también fue nuestra culpa.
 
El viernes en la mañana nos dieron de alta, salimos de la clínica y nuestros papas nos fueron a recoger. Saliendo del local, mis papas los invitaron a desayunar para celebrar nuestra recuperación. Sus papas aceptaron y fue un trayecto bastante amigable por parte de todos. Debo perderme más seguido. Bueno, cuando íbamos a sentarnos en la mesa, discretamente mi papá me dijo al oído: "¿No te vas a sentar al lado de Gina?" - Me sonrojé cuando dijo eso y me senté al lado de ella. Cuando estábamos desayunando, nos empezaron a mirar y me puse nervioso, pues se veía raro lo que estaban haciendo, además del silencio incómodo. 
 
Segundos después, nos preguntaron qué es lo que nos pasó en la isla, ya que ellos la pasaron muy mal e incluso quería demandar a la empresa de transporte. Por lo que nos contaron, la empresa pagó nuestras estadía en el hospital como forma de reparación. Bueno, les cosas algunas cosas con la finalidad de hacerlos reír, pues la verdad fue muy feo. Otras le preocuparon, pues nos dijeron que podíamos hacer una u otra cosa. El problema de lo que nos decían era que no estuvieron para vivirlo. A pesar de que les contamos lo vivido, no les mencionamos todas, porque no queríamos recordarlas y otras cosas eran algo atrevidas.
 
Terminamos de desayunar y se fueron a su casa. Me quedé echado en mi cama unos minutos y me dije a mi mismo: " Un momento... estoy de vacaciones... o lo que quedan." - Cogí mi nuevo celular, pues el otro se perdió, y llamé a Mike. Este se sorprendió de que lo haya llamado, me preguntó muchísimas cosas, le conté y le mencioné que llamara a todos para que vayan a la heladería de siempre. Luego, llamé a Crístofer, también se sorprendió de mi llamada, me preguntó cómo estábamos Gina y yo. Después de que le respondí un poco, le pedí que llamara a todos los amigos para encontrarnos en la heladería, y ahí les íbamos a contar todo lo ocurrido. Luego, llamé a Gina, le dije lo que había planeado, aceptó y le dije que iba a su casa en un minutos .  
 
Cuando llegó la tarde, me fui a casa de Gina, su papá que pasaba por ahí me saludó amablemente, lo cual me provocó un pequeño escalofrío. Cuando llegamos a la heladería, llegamos agarrados de la mano, buscamos con la mirada y... gritaron Katty y María: "¡¡¡Aquí!!!" - Fue una alegría total ver a Ronald, Cristofer, Rosalina (Crístofer al fin la presentó), María, Fernando, Ramiro, Sonia (Ramiro y Fernando la llevarón), Katty, Teresa, Estéfani, Akira (Estéfani y Akira son muy muy amigas ahora), Mike, y a Pepe. Cuando nos vieron parados en la puerta, todos nuestros amigos fueron corriendo hacia nosotros para abrazarnos. De verdad que nos emocionamos mucho, tanto así que Gina y yo empezamos a llorar y Pepe también JAJAJA. Estéfani estaba con una ropa extraña, porque había tenido una obra de teatro y me abrazó como si hubiera estado muerto. Nos sentamos y les empezamos a contar algunas cosas divertidas, no todas porque algunas eran incontables.  
 
Pedimos algunos jugos, pues los médicos nos dijeron que aún debíamos ingerir frutas, verdura, minerales, proteínas, etc. aunque nos sintieramos bien. Ello se debía al desequilibrio ocurrido. Sin más vueltas, cuando llegaron, todos tenían su vaso, pero no Estéfani, quien mas se merecía uno, ya que, según me contaron, había actuado muy bien en una nueva obra. Después Estéfani me preguntó nerviosa: "¿Puedo tomar el jugo contigo...?" - Todos me miraron, esperando la respuesta. No podía decirle que no, así que empezamos a tomar del mismo vaso. Gina me miraba intrigada y casi como si no le importara, supongo que es por lo vivido. Mientras tanto, Katty, Teresa y María la miraban a ella. Estéfani y yo estuvimos sonrojados, pero, para que no piensen mal de nosotros, le dije a Estéfani: "¿Por qué no hacemos una carrera?...¿Quién termina mas rápido?" - Y empezamos a jugar como niños. Todos no miraron un poco avergonzados e incluso miraron a nuestro alrededor, pues hacíamos un poco de bulla.
 
Cuando terminamos, llegó Andrea (novia de Fernando) y le dijo: "Con que aquí estabas JIJI" - Le mordió la oreja y se lo llevó. Fernando tan solo pudo gritar algo como: "¡NOOO, me va a comer vivo!" - Se fue y nos todos nos miramos un poco perturbados por lo ocurrido. Después de ello, estuvimos conversando de cómo es que ocurrió que nos dejaron; no obstante, es tan estúpido que lo contaré en otra oportunidad. Bueno, ya era tarde y todos nos despedimos. Me fui a dejar a Gina en su casa y, de camino, me dijo algo como: "Estoy muy contenta, cuando estábamos perdidos, creí que nunca mas volvería a ver a todos... pero ahora que los veo... siento que no puedo dejar de sonreír..." - Yo también me sentía muy feliz y más feliz me iba a sentir, porque el lunes iba a entrar de nuevo al colegio y vería a todos mis profesores otra vez... creo que los voy a abrazar JEJEJE.

5 dic 2009

Vacaciones en la Isla

19 de Julio de 2006 Miércoles

No puedo creer ya estamos a unos cuantos días de terminar las vacaciones, ya que las clases empiezan el lunes. Pensar que Gina y yo casi no pudimos disfrutarlas tanto...

Voy a contar todo lo que pasó desde el viernes que salimos de la casa Gina. Crístofer, cuando nos vio subir a la movilidad, 
se quedó con una cara de "¿que pasa aquí?" - Luego se empezó a reír y me preguntó al odio, sin que Gina escuchara: "¿No me digas que no fuiste a tu casa?" - No le quise responder, pero con la cara que me puso, ya sabía que era un si. Luego, otra vez al oído: "Wow, ¿su relación está... en el otro nivel?" - Solo quería que se callara, porque estaba algo atontando de la noche que tuve.
 
Cuando llegamos al colegio, dimos el examen, salí bien y le agradecí a Gina. Cuando nuestro tutor dijo que íbamos a ir en crucero a Panamá, fue una alegría tremenda para todo mi año. Pero costó bien, así que era lo mínimo. Gina y yo planeamos reunirnos en su casa para irnos temprano al barco (salía a la 1:00 p.m.).

Al momento de despedirme de mis papas fue algo triste, ya que no iba a estar en casa por una semana. Cuando llegué a la casa de Gina, llamó por celular a sus papas, pues aún estaban de viaje, para decirles que estaba saliendo hacia el barco. Sus papas, se escuchaban nostálgicos, le dijeron que se cuide y lo difícil para Gina fue despedirse de
sus abuelos, pues los tenía en directo. Bueno, sin mas detalles, nos fuimos al barco. Cuando subimos, nos encontramos con la sorpresa de que muchos amigos ya habían llegado. Nos divertimos un rato hasta que el barco zarpó y los papas se empezaron a despedir de todos...

Pasó un buen rato, era un cuarto para las cinco, Gina y yo t
uvimos un poco de sueño, pues dormimos tarde la noche pasada. Nos fuimos a una habitación y muchas personas pensaban que Gina y yo... bueno, la imaginación de mucho es grande. Para no se molestados por los demás, cerramos con llave la puerta, dormimos y eso fue lo último que recuerdo... Cuando despertamos, salimos y no había nadie, nos alarmamos muchísimo y nos dimos cuenta que se habían ido en barcos de emergencia...¿Por qué?... Por lo mas obvio, el barco se estaba hundiendo. (se hundió por una explosión, ¿quién rayos lleva esas cosas a un barco?) Me pregunté: "Por qué nos dejaron? - Sencillo, la habitación en la Gina y yo nos quedamos era la que menos se notaba y al parecer, cuando buscaron en todo el barco, pasaron por alto varias habitaciones... Nos sentíamos como idiotas, pero pensamos que en cualquier momento Mike o Teresa o Cristofer iba a notar que no estábamos, en cualquier momento nos iban a buscar... El problema siguiente era que el barco se estaba hundiendo. Vimos una pequeña isla, cogimos algunas cosas que tuvieran flotabilidad y nos fuimos nadando. Nos demoramos muchísimo, ya que, cuando nadamos, estaba anocheciendo y nos dio mucho miedo. Llegamos muy cansado y cogimos unas hojas bananeras que estaban en el suelo y nos dormimos juntos para no perder calor, ya que empezaba a hacer frío y estábamos mojados. Pero aun no estábamos muy conscientes de lo que había pasado.

Bueno.. ahora recién empiezan mis vacaciones... Gina me despertó y nos empezamos a poner mas en contacto con lo que nos rodeaba, lo que era prácticamente nada. Eso sí, la isla era más grande de lo que imaginamos. Teníamos sed después de haber nadado tanto, buscamos cocos, porque el agua de mar es obvio que no se debe tomar. Buscamos por los alrededores de la isla, pues era algo grande. Además, porque me daba una mala impresión adentrarme en la isla; a pesar de que la hojas me decía que habían plátanos cerca. En fin, vimos unos cocos y tuve que subir a una palmera.
Gina me daba ánimos, aunque creo que me molestaba cada vez que lo hacía. Las palmeras supongo que median unos siete u ocho metros de altura y tuve que bajar todos los cocos para no tener que subir de nuevo. Cuando bajé, los brazos me dolían mucho, pero sentía que ya no debía hacerlo por un tiempo. Ese días, el desayuno y el almuerzo fueron cocos. 
 
Después de esperar toda la mañana, ya en la tarde, nos dimos cuenta que no nos iban a buscar ni encontrar tan rápido, así que tenía que hacer fuego, mientras Gina hacía algo para cubrirnos del sol. Ella sí se adentró un poco al centro de la isla. Ella terminó después de un buen rato... El cielo estaba azul oscuro, con morado, naranja y rojo, fue muy hermoso y... yo aun no podía hacer fuego con la madera, trataba y trataba, no era ni como en los dibujos, televisión o películas. Cuando Gina se acerco a ver como iba, froté tanto la madera que mis manos empezaron a sangrar y di un pequeño grito de dolor. Se preocupó y me dijo que me detuviera, pero no quería que esa noche pasáramos sin luz, lo intenté una vez más. No obstante, Gina me gritó y me cogió las manos. Me sentí mal por la mirada que hacía, me detuve, la abracé. Esa noche no pudimos comer y nos fuimos a dormir. La verdad, psicológicamente estábamos afectados, ya que pensábamos que nadie se acordaba de nosotros
 
A la mañana siguiente, cuando desperté, Gina había encontrado plátanos, le pregunté en dónde los había encontrado y me dijo que los había encontrado muy adentro de la isla. Tuve que superar mi presentimiento y la seguí. Recogimos varios, fuimos a "desayunar" y, después de una rato, decidimos explorar un poco el interior. Mientras conversábamos, nos tratábamos de dar palabras de aliento, porque estábamos tristes de que no nos vengan a buscar. Íbamos dejando marcas con piedras en algunos árboles para dejar un rastro. Pero igual nos perdimos y tratamos de buscar una salida. Después de un rato, empezamos a pelear y el sol se ponía. Nos desesperamos y aceleramos el paso, pero, por caminar rápido, Gina se cayó y se lastimó un rodilla. Muy molesta y llorando me dijo: "¿Por qué no nadie viene a rescatarnos?... Ya estoy cansada. Solo han pasado 2 días y tengo mucha hambre y estoy muy sucia... y tú estas con las manos heridas (pasó un rato)... ¿que vamos hacer?..."
 
Me sentí muy triste de verla así y esperé a que se calmara un poco mientras veíamos la puesta del sol. Más relajada, la miré y me parecía muy hermosa, el sol hacía parecer que su cabello fuera rojizo. La besé y le dije sonriendo: " No te preocupes, sí vienen a buscarnos. Es posible que aún sea difícil localizarnos, ten calma... Estoy aquí contigo" - La abracé, secó sus lagrimas en polo y volvimos a buscar el refugio. Después de mucho tiempo, prácticamente de noche, la encontramos, empezamos a contar historias divertidas y chistes para levantarnos el animo. El problema es que esa noche, cuando estábamos durmiendo, empezó llover, escuché a Gina llorar y me abrazó mas fuerte.

Al tercer día, me desperté antes que ella para poder encender el fuego como sea. Al final logré hacer fuego y celebramos. Estuvimos muy contentos, parecíamos una tribu alrededor del fuego. Gritamos, nos reímos, nos abrazamos, etc. Nos calmamos un poco, desayunamos y empezamos a secar la ropa, ya que, después de la lluvia, estábamos muy mojados. Esa noche tampoco dormimos mucho. En fin, ya con el fuego, primero secamos la ropa exterior, por así decirlo y nos quedamos en ropa interior. El motivo era simple, aún habían muchas nubes tapando el sol y corría mucho viento. Sentados en el refugio, esperábamos que se secara. En la espera, me daba mucha vergüenza verla, aunque no parecía que a ella le diera vergüenza que la viera.


Después secamos nuestra ropa interior, por supuesto que nos pusimos la ropa seca. Esa tarde, que la marea había bajado, empecé a atrapar pequeños peces que estaban en charcos de agua y Gina se fue a recoger fruta para desayunar. En el desayuno, Gina colocó los pescaditos en hojas y las hojas con pescado encima del fuego y se cocinó al vapor. Me parece que fue el mejor desayuno que tuvimos. Descansamos y lue
go nos volvimos a deprimir un poco pensando en qué rayos estarán haciendo todos mientras nosotros estamos ahí. De un momento a otro, Gina me dijo que fuéramos a jugar en el mar, ya que era prácticamente como estar en la playa de vacaciones. Su idea no sonaba mal, así que empezamos a jugar. Nos mojamos, nos lanzamos el uno al otro, pero cuando la estaba sacando del agua, le vi los pechos, ya que nos habíamos olvidado de poner la ropa interior. Gina me cacheteó y se cubrió con sus brazos. Nos pusimos toda la ropa y otra vez nos dividimos para buscar qué comer para el almuerzo. Gina estaba muy avergonzada y se disculpó conmigo, dado que era un reflejo. Además, mencionó que no le incomodaba que la viera... Mi corazón se emocionó al escuchar y le dije que mejor fuéramos a comer lo recolectado. Después de comer, me empecé a sentir mal y más tarde me dio fiebre. Esa noche, Gina se sentó a mi lado, empezó a llorar y me dijo: "Rayos, no te vayas a morir, no me quiero quedar sola..." - Solo le sonreí, me llamo idiota y me abrazó. Lo único que recuerdo, es que Gina me estuvo cuidando por cuatro días.

El octavo día, Gina y yo estábamos destruidos física y mentalmente. Yo por estar con fiebre y ella por tener que cuidarme. Habíamos vivido m
uchas cosas, lluvias, insectos que me mordieron cuando estaba enfermo y cuando dormíamos, a veces no encontramos comida, etc. En un momento, pensamos en hacerlo, porque nadie nos iba a rescatar; pero, preferimos nos hacerlo. Dos días antes de que nos rescataran, no tengo idea de qué nos pasó, en la noche nos empezamos a besar demasiado, salimos un poco de control. Estoy seguro que nos habíamos excitado, pues hacíamos ruidos; pero, una parte de mí, sentía que estábamos haciendo mal. Le dije que nos detuviéramos, pues nos manoseábamos mucho y tal vez no había marcha atrás, si seguíamos. Otra vez no lo hicimos, pero, desde ese día, empezamos a comportarnos como si no pasara nada, era como si eso nos hubiera hecho regresar a la normalidad e ignorar lo que nos ocurría a nuestro alrededor. 
 
Al día siguiente, me volví loco y empecé a construir una balsa para irnos de ahí, porque ya no podía aguantar estar ahí. Logramos terminarla en un día, pues Gina quiso ayudarme en todo lo posible. Pensábamos irnos al día siguiente, recolectamos y amarramos las cosas que podríamos necesitar para esos días que podríamos estar naufragando. Sonará mal, pero estábamos preparados incluso para... Esa noche, nos besamos y le rezamos a Dios para que no nos pasara nada. Pero al día siguiente, en la mañana cuando despertamos, sonó un barco a motor que pasaba por ahí. Por un momento, creía que era otra ilusión o sueño, porque tuve varios cuando estaba enfermo. Eso le daba falsas esperanzas a Gina y por eso dejé de avisarle. Sin embargo, este sí era real. Gritamos, saltamos y reiremos. Incluso agarramos unos palos encendidos en fuego para que nos vean más.

Subimos con dificultad al bote y nos dijeron que nos estaban buscando desde el primer día que se hundió el barco. Cuando estábamos sentados, el bote arrancó y, en cierto modo, me daba pena ver alejarse la balsa que construimos. Al salir, uno de los señores sacó un raro transmisor y dijo: "Ya encontramos a los desaparecido, avisen a las unidades y a los familiares. (escuchó un rato)Sí, deben esperarlos en el muelle del sur" - Nos preguntaron el numero de teléfono para llamar a nuestras casas. Lo único que les decíamos era: "Gracias" - Porque no teníamos mas palabras, teníamos heridas en muchas partes del cuerpo por los insecto y un mal olor
a agua salada. Recuerdo que le decía al señor que nos encontró: "Disculpe mi olor, pero es que no me he bañado en días" - Los señores se reían, Gina y yo nos abrazamos y nos alegramos de que volveríamos a ver a todos.

Cuando llegamos al muelle, vimos a nuestro papás,
nos fuimos corriendo a ellos y todos empezamos a llorar (mis papas, sus papas, ella y yo). El papá de Gina, aún con lágrimas en la cara, me dijo: "Sabes...Discúlpame, discúlpame... Muchas gracias por cuidar a mi hija..." - Me extendió su mano, hubo un apretón de manos y me abrazó. No estaba tan al tanto de lo que ocurría, pues estaba mal alimentado y recuperado de la fiebre. Solo dije: "De nada, disculpe que huela mal" -  Nos llevaron a un hospital. Hoy le pedí a mis papas que me traigan mi laptop. Sentía que debía escribirlo. Creo que terminé de contar todo lo que ha pasado, no soy el mismo después de esta experiencia.