29 mar 2010

Malas Noticias

23 de Agosto de 2006 Miércoles

Rayos, Crístofer ya no me va hablar hasta que le diga a Gina que Ema me besó. Qué problema, la ultima vez que él no me habló fue mucho tiempo y, la verdad, no quiero que me deje de hablar, es casi un hermano para mí, me ha acompañado en momentos cuando estaba solo en mi casa porque mis papás trabajaban casi todo el día. Lamentablemente no le pudo decir a Gina o la lastimaré, otra vez.  

Bueno, además de que Crístofer sabe lo de ese día, alguien más lo sabe. Creo que tengo algo de mala suerte, porque la otra persona es Rita. Fue muy sorpresivo, pues salí contento al recreo y al poco rato, un poco dudosa, Rita me llamó. Sin mirarme a la cara me dijo: "Luis, no me agrada que estés tan apegado a Ema" - Mientras sonreía, le dije que no tenía ni idea de lo que me hablaba (grave error) y, con la voz un poco alta me respondió: "No te hagas el idiota conmigo, sé que mientes, siempre haces esas muecas de risas por los nervios."

Nervioso, le expliqué lo ocurrido con muchos detalles, dado que no fue iniciativa mía. Después, ella suspiró y me dijo: "No te asustes, ya sé por qué lo que hizo." - Curioso, le pregunté si era por que yo le gustaba. Primero se rio, me dio a entender que más o menos, pero, sin tanto suspenso, mencionó: "Te pareces un poco a su ex." - Me quedé sorprendido, ya que era poco probable que me parecía a un alemán, yo no tenía cabello u ojos claros. Después, me dijo que no sea tonto, pues también hay personas con el cabello oscuro; lo que dije era un estereotipo. En fin, le pedí que no le dijera a Gina, porque eso le iba hacer sentir mal y ya era suficiente con su papá. 

 Sin dudar, me  prometió que no le iba a decir. Además, me dijo que iba hablar con Ema, pues parecía que aún estaba dolida. Se fue y pensé en que el raro comportamiento de Ema tenía algo de sentido. Más tarde, cerca a la salida, Akira y Estéfani me alegraron el día con una noticias. Es posible que despidan a Marimar Taza Tosca, la profesora más cruel de todo el colegio. Creo que es la noticia más bonita de todas, no recibía una así desde hace mucho tiempo. La verdad, no estoy muy seguro de lo que he escuchado, porque dicen que Fernando terminó con Andrea, bueno... La gente dice y dice, pero no sabe ni lo que dice.

Casi me olvidaba, el equipo de rojo perdió ante el equipo verde (las mujeres)... Recuerdo que en la salida Katty me dijo: "Dile a Gina que la estaré esperando en la campo" - Le dije a Gina que diera su mejor esfuerzo y jugó bastante bien, no tanto como Katty o María, pero me gustó ver cómo corría y saltaba. Mañana, los hombres, tenemos un partido de basket contra el equipo azul y Mike me dijo que no iba a tener piedad, ya lo veremos. Esta vez no vamos a perder, tenemos a Fernando y a Crístofer... No creo que se quiera quedar. Voy a tratar de convencerlo, pues no le puedo decir lo de Ema.

22 mar 2010

Método Científico para Idiotas

22 de Agosto de 2006 Martes  
 
Ayer, Fernando y yo aprendimos una cosa muy valiosa. No juzgar tan rápido. Aunque cualquiera se hubiera confundido. Espero que no piensen que somos unos idiotas.  
 
Se supone que Fernando y yo nos íbamos a reunir en mi casa para hacer un trabajo de historia. Cuando ya casi lo habíamos terminado, nos fuimos a comprar unas hamburguesas. En el camino, nos contamos cosas que nos mataron de risa. Llegamos al lugar sin mucha novedad y pedimos las hamburguesas para llevar; pero, le pedí a Fernando que comprara unas gaseosas en lo que yo iba esperaba en que me entregaran las hamburguesas. Él aceptó y fue sin mucho palabreo. Mientras estaba esperando, vi a la distancia a Mike y Rosalina sentados en una banca. Todo parecía normal, incluso quería saludarlos, pero luego de un rato, vi que Rosalina lo besó... Me alarmé mucho y me quedé con la boca abierta. Recibí las hamburguesas y me fui corriendo al lugar que me dijo Fernando (donde las iba a comprar). A medio camino, me lo encontré a Fernando y dijo que quería decirme algo. Yo también tenía que decirlo algo; así que, nos fuimos a mi casa para terminar el trabajo y hablar de lo que vimos. 
 
Cuando llegamos a mi casa Fernando me dijo: "Yo primero. Déjame hablar... Vi a Crístofer y a Teresa agarrados de las manos y tomando del mismo vaso." - Con expresión de incredulidad, grité: "¿Queeeé?... ¿De verdad o me estás cagando? (Me repitió que era verdad). Le conté: "Yo también vi algo... Vi a Mike y a Rosalina besándose." - Me dijo que estaba loco y ciego, me preguntó si estaba usando mis lentes y le respondí que sí. Tratamos de no pensar en ese momento, para no distraernos en el trabajo y decidimos volver al trabajo de historia. Luego de 15 minutos lo terminamos, volvimos hablar del tema y Fernando me dijo que fuéramos a ver si es verdad lo que vio cada uno. 
 
Fuimos con una caminata rápida para ver si no se había ido; pero, cuando llegamos, ellos cuatro ya estaban en dirección a sus casas. Parecía todo normal, Crístofer y Rosalina agarrados de la mano y sonriendo, al igual que Mike y Teresa. Fernando me dijo que estaba loco, yo también le dije lo mismo, porque era imposible saber si Crístofer y Teresa estaban haciendo lo que él dijo. Nos quedamos con la duda y pensamos que era poco probable que se engañaran a escondidas, pues los cuatro volvían de la misma dirección. Sin embargo, Fernando y yo empezamos a sacar conclusiones raras después de lo que habíamos visto. Por ese motivo, decidí preguntarle a Crístofer para estar más seguro. Nada más claro, para arreglar errores, que preguntar directamente.  
 
Hoy cuando subí a la movilidad, todo parecía normal. Pero Crístofer me miraba y yo también lo miraba con cierta intriga. Cuando empezaron las clases, Fernando me preguntó si Crístofer actuaba de manera extraña y le dije que no, pues esa mirada de la mañana, era muy probable, que se debiera a lo de Ema. Cuando llegó el recreo, Fernando y yo queríamos hablar con Crístofer en privado. Nos miró con cierta interrogante y le preguntamos: "¿Todo está bien entre Rosalina y tú?" - Crístofer dijo que sí, como si no ocurriera nada. Después de un suspiro sincero, le conté que Rosalina besó a Mike. 
 
Crístofer nos llamó locos y no quería seguir hablándonos. Un poco insistente, Fernando le preguntó si había algo entre Teresa y él. Crístofer se sonrojó un poco, pero dijo que no había nada entre ellos. Fernando y yo solo lo miramos intrigados pues fue una extraña reacción. Luego de haberse ido, llamamos por separado a Mike y Teresa, Fernando conversaba con Teresa y yo conversaba con Mike. Sin muchas dudas vueltas al asunto, le dije a Mike que lo vi besarse con Rosalina. Lo negó e inmediatamente me dijo que Crístofer ya lo sabía. Además, muy nervioso, me dijo que todo era un malentendido, pero no me quiso explicar el porqué. Me explicó que debía ver al profesor de arte, se paró y fue por Teresa. En camino a clases, le pregunté a Fernando qué le había dicho Teresa. Ella le contestó que Fernando lo estaba mal interpretando. Ademas, se supone que Mike ya sabía lo que ellos hacían. Fernando estaba muy pensativo y no sabía qué cara ponerme.
 
Iniciado el segundo recreo, nos llamaron los tres y Mike nos explicó a Crístofer y a nosotros que Rosalina no lo estaba besando, sino soplando en el ojo porque le había entrado una basurita y se sentó en una banca, porque no podía ver bien. Del mismo modo, como Rosalina no es del colegio, no era parte de la obra; sn embargo, fue por que quería acompañar a Crístofer. Además, Mike aún no entraba a escena y por eso estaban fuera de la cafetería. No entendimos de qué hablaban, pero Crístofer nos explicó que ellos (Crístofer, Teresa y Mike) estaban haciendo una obra musical para su clase de arte. Era una escena en un  café y tan solo estaban fingiendo. Además, los vasos estaban vacíos, en realidad no estaban tomando nada y habían cámaras en una parte; no obstante, Fernando no llegó a percatarse de nada.  Bueno, Fernando y yo nos quedamos como idiotas frente a ellos, Observamos y sacamos conclusiones antes tiempo. Maldición, creo que soy la persona más idiota del mundo, ademas por que estoy tratando de evitar a Crístofer un poco, ya que siempre me pregunta si ya le dije a Gina lo que ocurrió con Ema. Aún no lo he hecho y, cada vez que pienso en eso, tengo miedo.
 

18 mar 2010

Inauguración de los juegos

20 de Agosto de 2006 Domingo 

Por alguna razón, ahora que he hecho esa promesa, siento que debo estar más cerca y al pendiente de Gina. La verdad, no sé si lo haré bien. Mejor no hablar de ese tema por un tiempo, de cierto modo me incomoda. Más bien, debo sentirme alegre de que los juegos entre los otros colegios, han comenzado hoy. Además, no tengo problemas como los del año pasado.  
 
Betty, Ema y Rita, vieron como se inauguraba y les gustó, ya que fue un gran espectáculo con fuegos artificiales, palomas que, supuestamente, significaban un nuevo comienzo y paz y muchas cosas que no habían visto en las prácticas. Los equipos ahora están por colores clásicos: Azul, Rojo, Amarillo y Verde. Gina está conmigo en el rojo; Crístofer y Fernando también. En el equipo amarillo están Ronald, Estéfani, María, Pepe y Nicolás. En el verde están Katty, Mingo, Robin y Ramiro. Finalmente, en el azul están Teresa, Lucas, Mike y Akira.  
 
Bueno, no quiero hacer muchos detalles sobre como fue. Siempre cuando termina la inauguración, hay un concurso de disfraces. Aunque esto lo supongo, ya que nunca me quedo a eso. Sin embargo, esta vez me quede a ver un rato, ya que estaba participando Fernando, se disfrazó de militar. Le quedaba bien, ya que tiene esas facciones toscas de los militares. En fin, Fernando me dijo que este año se iba a esforzar mucho más para que nuestro equipo gane. Gina también estaba animada y me dijo que se iba a esforzar para ganar. La verdad, no recuerdo qué me dijo Crístofer, ya que parecía que estaba perdido en la ceremonia de inauguración. Aún me pregunto el porqué, supongo que me lo dirá en su momento. Sin más qué decir, espero que ganemos en los deportes de este año, ya que Akira, Estéfani, Teresa y Katty, son muy deportistas y están en otros equipos... Esto va estar un poco difícil.  
 
Para finalizar el día, Mike me dijo que Teresa estaba actuando muy raro y luego, minutos de que Mike me dijo eso, Teresa se acercó a mí y me dijo que Mike estaba actuando muy raro y me pidió que hablara con él. No estoy entendiendo qué les está pasando a todos últimamente, pareciera que me ocultando algo, no necesariamente malo, pero algo. Por ejemplo, Ramiro está más amable, algunas personas se preguntan el porqué... La razón es muy simple, ya tiene novia. Lo noté un día mientras estaba caminando con Gina, pues miré de casualidad a una fuente y ahí lo vi. Eso explica su actitud en el salón: muy amable y raro, hasta hay veces que tengo miedo. Rayos, me preguntó qué pasaría si todo volviera a la normalidad.

11 mar 2010

Confusión antes de la promesa

19 de Agosto de 2006 Sábado

Ayer, viernes, todos los amigos salimos para jugar y otros nos fuimos a ver una película. Lo bueno es que Gina se animó a ir y nos divertido juntos. Lo único que me ha dejado los nervioso de punta es que no le he dicho a Gina lo que ocurrió el jueves. Estuve mirando a Ema todo el día viernes, el corazón me late cada vez que la veo. Mierda, cuando leo esto, me siento como un idiota infiel.  
 
Lo que ocurrió el viernes fue estuvo extraño. Primero, cuando subí a la movilidad, miré a Gina, me sonrió y saludó muy dulcemente. Me quedé muy nervioso, porque ella me hizo una pregunta genérica que mal interpreté: "¿Qué hiciste ayer, la pasaste bien?. Me mentalicé en responder bien, dado que ella no sabía nada del día anterior. Cuando Crístofer subió al carro, me quedé muy asustado. Por su parte, él tan solo me miró. Esa mirada me hizo sentir culpable y, a su vez, la culpa me hizo reír. Mientras me reía, Crístofer me miró con suspicacia y me preguntó muy tranquilamente:  "¿Por qué te ríes... Te ocurrió algo bueno?".
 
De un momento a otro, la risa se me fue y Gina me miró intrigada, pues pensó que el día anterior hice algo ridículo o vergonzoso. Llegando al colegio, me fui embalado a mi salón por miedo de que Gina me preguntara algo más, ya que solo le conté sobre la tarea que no hice. Cuando llegué a mi salón, me senté en mi lugar y dejé que mi cabeza se golpeara contra la mesa. Unos momentos después, cuando estaba tratando de relajarme, Ema y Rita se acercaron a mi sitio. Rita, con su bella sonrisa, me preguntó muy feliz: "¿Pasa algo?... ¿Dormiste bien?" - De casualidad, miré a Ema que me estaba sonriendo. Muy rápido, me agaché para que no me vean sonrojado y nervioso. Le contesté que no había podido dormir bien por una película que había visto. Muy burlona, Rita contestó: "Luchito, si sabes que a ti te dan miedo esas cosas , ¿por qué las ves?" - Levanté la cabeza para darle la razón, pero mis ojos, como si fueran imanes, iban hacia Ema y miré cómo se reía. Por suerte, iniciaron las clases.
 
Cuando sonó la campana del recreo, le pedí a Gina que fuéramos a la azotea, porque quería conversar con ella en privado. Cuando estábamos arriba, pensé en decirle, para que no sea Crístofer quien le cuente; pero, no estoy seguro cómo es que la conversación se fue a lo bonitas que eran Rita y Ema. Después, aunque hayamos estado sentados, se puso muy cariñosa y me abrazó para que la cargara en mis piernas. Cuando llegó el segundo recreo, Crístofer nos preguntó a todos si podíamos salir este sábado. Gina y yo aceptamos. Lo único que le preocupaba a mi cerebro era Ema, porque también iba a ir. 
 
No quiero explicar mucho de esto, me da vergüenza mi comportamiento... Cuando estaba caminando de la mano con Gina, por alguna razón me gustaba ver sonreír a Ema. Cuando todos estábamos comiendo y conversando, miré los labios de Ema y sentía muchas ganas de gritar, pero me apegaba más a Gina para dejar mi mente en blanco. Finalmente, cuando todos nos despedimos, me fui a dejar a Gina en su casa. En la puerta de su casa, ella me dijo muy feliz: " Estás muy alegre y cariñoso últimamente... (tocó mi frente) ¿Te sientes bien? JAJAJA" - Entre nervioso y alegre le dije: "No sé a que te refieres (la besé en la frente). Bueno ya me voy, no te olvides que mañana en la tarde visitamos a tu papá... Hasta mañana.". 
 
Al llegar a mi casa, me eché en mi cama y sonó mi celular. Vi que era Crístofer. Tomé aire y contesté. Si muchas vueltas al asunto me preguntó directamente: "Hola... Lucho. ¿Ya le dijiste a Gina?" - Me puse nervioso y le pregunté sobre qué. Me respondió que no me hiciera el estúpido, porque él nos había visto el jueves... Le expliqué todo lo que ocurrió. Sin embargo, me dijo que, aunque así hayan sido las cosas, le tenía que explicar a Gina lo ocurrido.  
 
Hoy me fui a la casa de Gina para visitar a su papá. Cuando llegué, su mamá abrió la puerta y con alegría me dijo algo como: "¿Qué tal, Luis? Pasa, Gina me dijo que vendrías para visitar a su papá. Está en su habitación, despiértala que se a quedado dormida...¿Si?" - Entré en su habitación, la desperté y le dije que se cambiara para irnos. Se cambió bastante rápido, se despidió de su mamá y nos fuimos caminando hasta el hospital, ya que está  relativamente cerca. Al llegar, sentía esa sensación de incomodidad de hospital, pero nos fuimos a la habitación de su papá sin mirar mucho a los alrededores. Ahí, ambos se saludaron muy felices, porque Gina no había ido hace unos días. Empezamos a conversar los tres, hasta que se hizo de noche y su papá me pidió que la dejara en su casa. Lo importante vino a continuación, pues, antes de que yo salga, me dijo que quería conversar conmigo. Le dijo a Gina que esperara afuera y me pidió que cerrara la puerta.
   
El señor me empezó diciendo algo como: "Luis... Discúlpame por decir esas cosas de ti. Sé que fue hace un tiempo, pero, de todas maneras... ¿Me podrás disculpar?" - Le dije que no se preocupara, porque solo eran palabras y que ya habían quedado en el pasado. El señor me sonrió y me dijo: "Sabes, no creí que algo así me ocurriría... (guardó un momento de silencio) Quiero pedirte un favor. Cuida de Gina, por favor, ya que no sé si me voy mañana, tal vez pasado, aún no lo sé." - Le pedí que no hablara de esa forma, ya que tenía toda una vida por delante. El señor, con la dificultad de su enfermedad, se rio, me pidió que lo prometa (lo prometí) y me dijo que era un buen muchacho. Conversamos un ratito más y luego me despedí para irme. Cuando salí, Gina me preguntó qué me había dicho. Le respondí que era un secreto, le cogí la mano y nos fuimos a dar un paseo. Admito que, a pesar de que no conozca mucho a su papá, me conmovió un poco verlo de esa manera y lo que me ha pedido. Espero que mejore, aunque su voz sonaba muy desgarrada.