21 jun 2011

Nuestro 14 de febrero

14 de Febrero de 2007 Miércoles

¡¡¡Sí!!!. Estoy más feliz que... Que. No se me ocurre nada, pero estoy tan feliz que no puedo contener mis ganas de gritar. Podría decir, ahora sí, que Estef y yo estamos juntos. Estoy tan contento, hasta creo que no podré dormir en la noche por tanta emoción que siento en todo mi cuerpo... Me siento tan feliz, hasta creo que ya no me importa Jina... Que bien se siente escribir eso.

Esta mañana estaba muy nervioso, ya que quería llamar a Estef para salir. Al principio no podía ni acercarme a mi celular, no lo quería mirar. Pero ya cuando estaba decidido, lo miré y estaba tan avergonzado que empezé a correr unas vueltas por toda la casa para poder despejar mi mente y estar más tranquilo. Momentos antes del momento de la verdad, me senté, busqué su número, lo marqué, tomé un gran respiro y cuando ella dijo:"¿Aló?". Entraron mis hermanos a mi cuarto y por el susto solté mi celular y se le salió la batería. Me molesté y les dije que se fueran hasta que termine de hablar por teléfono... Me molestaron un rato y me tuve que ir a otro lugar a poder llamar. Ya en un lugar más tranquilo, la volví a llamar y cuando contestó dije, a pesar de que no pasaron ni 2 segundos: "¿Quieres salir conmigo esta tarde?". De una manera muy alterada y estúpida. Ella se escuchaba nerviosa, ya que este día es para pasarla con la persona que más quieres, por lo menos así lo venden en la publicidad.. En fin, me dijo: "Sí claro... ¿A dónde vamos? Aún estás en deuda conmigo". Empecé a reirme y charlamos un buen rato sobre la cita.

Se supone que hoy tenía clases, por lo que el problema era persuadir a mis papás para que me dajaran ir con Estef, ya que estoy de vacaciones... Quería no pensaran que por ser 14 de febrero me importara este día y les dije que quería salir con mis amigos. Ellos se miraron, me miraron con una ligera sonrisa y me dijeron: "¿No nos digas que ya estás saliendo con otra chica?". Me sonrojé y les dije que solo quería salir con mis amigos, pues para mí siempre estos días son iguales que cualquiera. Lo bueno es que al final tenía el persmiso de mis papás y ya no tenía ningún problema.

Llegada la tarde, no podía creer lo ansioso y nervioso que estaba. Antes de salir de mi casa, trataba de calmarme, porque si no lo hacía lo más probable es que hubiese dicho más estupideces que las usuales... Mientras caminaba por la calle, estuve muy atento, miraba el suelo y a todas partes por si ocurriese alga estupez. Gracias a Dios no me ocurrió nada, solo un pequeño encuentro con Cristofer y Rosalina. Me dijeron... La verdad no me acuerdo mucho de lo que me dijeron. Para no salirme, llegé a casa Estef, Teresa me abrió la puerta y me dijo que la esperara en la sala, ya que Estef tenía clases de teatro. Le comenté que ella no me había dicho nada sobre sus clases de treatro. Teresa me dijo con una voz de sorpresa: "¿De verdad... Creí que ya te lo había contado? Normalmente le gusta hablar de eso con nosotros".

Momentos después, ella llegó y la vi con su traje de actuación, ya que estaban ensayando las partes finales para la presentación, la cual iba a ser el 25 de febrero. Ella se avergonzó, porque los ensayos la habían retrasado; además, ella no me había dicho nada, pues quería que fuera una sorpresa. Me sonrojé un poco y le dije que la iba a esperar, que se tomara su tiempo, ya que teníamos mucho tiempo. Me miró con ojos de gato, me quedé atontado y se fue a cambiar. Teresa solo nos miró con una cara extraña y dijo: "Bueno Luchín, para que te estés divirtiendo, me imagino que ya avanzaste la tarea vacacional que dejó el colegio". En esos momento la tarea era lo que menos me importaba.

Después que Estef termino de cambiarse, nos fuimos caminando y en todo el camino no la dejé de mirar, porque estaba muy bonita. Estaban tan atento en ella que me choqué en un poste. Ella se preocupó y con sus manos me frotó la frente donde se había inflamado un poco. Por mi mente solo sentía vergüenza y alegría por lo que pasaba. En el cine, mientras esperábamos que empezara la película, le pregunté de qué se trataba la obra. Ella tan solo me dijo algo como: "Es una sorpresa, así que no preguntes". Me dijo que estaba algo cansada y recostó su cabeza en mi hombro. En ese momento, mi corazón comenzó a latir tan rápido que pensé en la probabilidad de un paro cardiaco HAHAHA. Miramos la película, aunque yo al mismo tiempo no podía mirar, debido a que siempre me distraía mirandola. Al terminar la película, me dijo sonrojada: "Me estuviste mirando casi toda la película...¿Verdad?". Muy sonrojado e intentando inventar algo, pero no me salió y le dije que sí. Ella muy sonrojada me estaba sonriendo, se le notaba feliz.

Fuimos a tomar una bebida; pero como siempre, no faltaba algo en el camino que arruine el momento; mientras estábamos caminando, me cayó un pelotazo en la cabeza. Eso me molestó mucho; Estef me miró y me dijo que me calmara... Al llegar al lugar, conversámos demasiado y, unos minutos después, ella me tomó de la mano y me dijo algo sonrojada: "¿Vamos a dar unas vueltas por el parque?... Hoy la luna está llena y es hermosa". Solo pasé mi saliva y muy nervioso le dije que sí... Llegando al parque, nos sentamos y le dije: "Bueno... ¿Ya estás lista para continuar lo que dejamos el jueves pasado?". Se sonrojó, y cuando acercamos nuestras caras, se puso nerviosa y me dijo: "Espera... ¿Así... Tan deprisa?... No es que no quiera, pero primero espera a que me calme...". La miré, luego me dijo que no la mirara y empezamos a actuar como niños, pues yo la seguía mirando mientras ella se tapaba la cara con las manos.

Le saqué las manos de la cara lentamente y vi lo rojita que estaba. Mientras agarraba sus manos, le dije que para que la presion bajara: primero yo la iba a besar en la mejilla y luego ella a mí. En parte así fue, pues sí la besé; pero, cuando ella me iba a besar, no lo hizo y alejó sus labios. Le pregunté el porqué y me respondió que estaba muy feliz y nerviosa. Dijo que lo intentaría otra vez, pero, en ese momento, giré la cabeza, porque parecía que se alejaba y casualmente nuestros labios se encontraron. Desde ese momento, sentí que ya no teníamos ese miedo y vergüenza de hablar el uno con el otro en ese parque... Estuvimos por casi una hora charlando y haciendo lo que teníamos que hacer HAHAHA. Hasta que nos dimos cuenta que ya era tarde y pensamos en dejalo para el fin de samana. Me sonrió y fuimos a su casa... En la puerta de su casa, sacó sus llaves, acerqué mi cara para besarla en la mejilla, pero ella se lazó hacia mí y me besó por un buen rato. Me quedé algo atontado, pero feliz.

Cuando llegué a mi casa, me dirigí a mi cuarto. Sin embargo, mi mamá, que pasaba por ahí, me miró, como si de un escaner se tratara, y me dijo: "A ver... ¿Por dónde empiezo?... Primero, tus labios están con brillo... ¿Sabor a fresa?; segundo, hueles bastamte a perfume; tercero, tu cabello aún está un poco desarreglado; y por último, estás muy sonrojado y con una sonrisota". Lo único que hice fue afirmar con la cabeza e irme a mi cuarto. Al llegar, solo estuve pensando en ella... Mejor dicho, hasta ahora estoy pensando en ella...

6 jun 2011

Algo nuevo ocurrirá

08 de Febrero de 2007 Jueves

Los días pasan volando, aún no puedo creer ya casi se termina otra vez semana... Mis vacaciones se terminan y yo encerrado como gato en jaula. Hay momentos en los que llego a colapsar, pero debo soportarlo, ya que ,despues de todo, puedo estar con Estef cada vez que yo quiera. Solo hay algunas ocaciones en las cuales ella no se encuentra, porque sale con sus amigos.

Bueno, si dejo de lado todo esto negativo, me siento feliz, porque es probable que formemos una banda de rock: Fernando, baterista; Crístofer, cantante; Akira, bajista; Nicolás, guitarra... Seguro se preguntan como es que mis amigos tienen habilidades con esos instrumentos. La respuesta es sencilla: Fernando practicó bateria cuando tenía 11 años; Crístofer es un cantante increíble. Sabe cómo modular su voz de acuerdo a situación necesaria y cuando está inspirado, se lanza, enloquece un poco, etc; Akira es buena tocando el bajo, porque pertenecía a una antigua banda del colegio, pero esta ya se separó, debido a que 2 de los integrantes principales terminaron el colegio y ya no están en la ciudad; Nicolás no recuerda mucho, pero tocó cuando era niño y me ha pedido que lo ayude a practicar... Aún no hemos tocado todos juntos, pero estoy seguro que vamos a tocar genial.

Debido a que la conversación de una banda fue hoy, fui a casa de Estef. Quería que se enterara por mí y no por Akira... Al llegar a su casa, me abrió su mamá, quien me saludó amablemente, y me dijo que Estéfani estaba en su cuarto. Me fui a su habitación, porque su mamá me dejó. A medio camino, me encontré con Teresa, que estaba con una ropa super pequeña, y me sonrojé mucho; ella se sorprendió de verme y tambien se avergonzó un poco, me preguntó si no tenía tareas qué hacer. Me empecé a reir y le dije que ya las había hecho. Ella me miró y dijo: "Está bien, te creo". Me quedé un poco atontado, porque se le notaban mucho las... Teteras. Se sonrojó, se cubrió, me llamó pervertido y me dijo que fuera con Estef. Toqué la puerta y la encontré echada jugando en la cama y, a su lado, la gatita (Misha). La gatita se veía mucho mejor, se notaba que la había bañado. A parte de eso, como me encantan los juegos, me olvidé de casi todo, me acerqué mucho a Estef y le pregunté qué estaba jugando. Sonrojada me dijo: "Aún no me saludas ¿y ya quieres jugar?...". Pasó su saliva y me besó en la mejilla. Luego terminó diciendome: "Por lo menos, salúdame".

Dejé de pensar en el juego, la miré y me sonrojé. Empezamos a conversar y me contó cómo había cuidado a Misha desde ese día. Luego, en medio de la conversanción le conté la probabilidad de hacer una banda de rock. Muy feliz me dijo: "Es una buena idea, ya que eres muy bueno tocando la guitarra... Tocaste una canción en la clausura del colegio, fue genial...". Cuando dijo eso, recordé lo ocurrido y sentí unos pequeños escalofríos, porque, quiéralo o no, aún me afectaba. Me miró y me preguntó si estaba bien, le dije algo melancólico: "En ese tiempo... Le iba a dedicar...". Ella se dio cuenta y me dijo algo como: "Ah, ya recuerdo, perdón... No era mi intención, yo solo decía...". Le dije que no se preocupara, me recosté en su cama y me quedé pensando. Luego recostó su cabeza junto a la mia y me empezó a conversar de otro tema...

Diez minutos antes de irme, recostó su cabeza en mi hombro y muy sonrojada me dijo: "Ahh~~ Podemos...Be... Rayos...¿Podemos besarnos?". Me sorprendí bastante, pues me lo pidió de la nada. Muy sonrojado, con el corazón latiendo a mil por hora, le dije que no había problemas. Nos sentamos, empezamos a acercar nuestras caras, cuando de repente Teresa, que pasaba por ahí para preguntarle algo sobre ropa, nos vio en una situación muy obvia para cualquier ser humano. Nos separamos muy rápido y le preguntó algo avergonzada si ya tenía todo listo para mañana en la mañana. Estéfani le dijo que sí; después, molesta le pidió que primero tocara la puerta. Pasados unos segundos en los cuales me reí y más calmados volvimos a intentarlo. Solo quiero agregar que ella estaba muy roja, ni qué decir de mí. Esta vez estuvimos más cerca, porque sentía su lenta respiración en mis labios, pero su mamá tocó la puerta para preguntarle unas cosas personales y tuvo que salir de la habitación. Me volví a reír, pues la reacción de Estef fue un pequeño saltito. Unos minutos después, volvió y me dijo: "En dónde nos quedamos?". Antes de que ella pudiera sentarse en la cama, sonó mi celular. Eran mis papás y, sin necesidad de hablar mucho, me dijeron que llegue en 7 minutos con 47 segundos, sino estaría problemas...

No pude hacer nada. Le dije a Estef que debía llegar a mi casa lo más pronto posible, porque no le había avisado a mis papás; además de ser ligeramente amenazado por ellos. Me levanté, la besé en la mejilla, pero antes de irme, me agarró de la mano y me dijo: "Un último intento". Mi corazón se volvió loco y fue un besito rápido, podría decirse: "Un piquito". Ella estaba mirándome con una cara de: "¿Eso es todo?". Solo le di otro y me fui... Mientras corría a casa, no podía pensar en nada más, estaba tan contento que daba pequeños saltos. Sin embargo, al llegar a mi casa, me sentía como un estúpido, ya que mis papás solo estaban bromeando, no creían que llegaría tan rápido...