21 de Marzo de 2007 Miércoles
Hoy me siento molido,
razón por la cual voy a tratar de resumir lo ocurrido, aunque lo veo
difícil. Por una parte, me parece que correr es más agotador que nadar.
Por lo menos, me lo estoy suponiendo, dado que muchas veces me faltaba
el aliento y sentía ese frío en el pecho cada vez que respiraba cuando
ya estaba cansado. Es extraño, pensé que sería más fácil respirar por
estar en tierra, no lo fue. Además, sentía que cada paso en la tierra me
cansaba más y más, hasta sentirme más pesado. Lo que lleva la a
siguiente consecuencia... Me duelen los pies y obviamente, cuando estaba
haciendo ejercicio, sudaba tanto que no quería matar del asco a Estef y
no me le acercaba. Por otra parte, además de cansarme por el ejercicio,
también me cansé de Camila, la amiga de Estef, puesto que me estuvo
molestando un poco con sus bromas, no voy a negar que me parecieron
graciosas en un principio y no pasaba nada. Es casi obvio que no le
agrada que esté en las mismas actividades con ellas. En fin, esto último
hizo que me cansara más.
Quiero escribir sobre el
entrenamiento del día de hoy, ya que era la primera vez que iba hacer
atletismo y a la vez contaré las bromitas "sutiles". Comenzó con la
tarde bonita, después de clases, cerca de las cuatro de la tarde, me
gusta esa hora, ya que el cielo comienza a ponerse rojizo poco a poco y
me relaja ver algo así. Estaba camino al campo de fútbol, pues ahí
inicia el calentamiento y los estiramientos del cuerpo con el profesor
encargado de cada área en los deportes de tierra, pero separados en cada
sección. Es decir, una parte de la cancha era para el grupo de fútbol,
otra parte era para lanzamiento de bala y jabalina y otra parte era para
salto largo y salto alto. Una vez terminados los estiramientos, la
mayor parte de la cancha es usada por el equipo de fútbol y las sección
más pequeña de los extremos por los demás grupos. En nuestro caso, al
ser atletismo, teníamos toda la pista atlética para nosotros, por lo que
no teníamos inconvenientes con los demás grupos.
En
fin, en camino a la cancha, me encontré con distintos compañeros de
clase que hacían fútbol: Nicolás, Pepe y Robin. Me preguntaron
sarcásticamente si ya estaba cansado de ver a la chicas en traje de
baño, pues les dije que iba hacer atletismo. Les respondí algo que me da
risa y me arrepiento al mismo tiempo, dado que en parte era verdad y a
la vez me escucharon Mike y Érica. Les dije algo parecido: "No me he
cansado, es más, me encanta, pero nadar te desarrolla mucho la espalda y
a la mujeres no se le desarrollan las pechugas. En cambio, en atletismo
puedes apreciar a la gravedad trabajar en esa misma área cuando las
chicas corren" - Se rieron bastante y me dieron la razón. Segundos
después, mientras Mike estaba cruzando la cancha con Érica, como a los
otros les gustó tanto mi comentario, lo llamaron y le contaron lo que
dije, a pesar de que ella estaba a su lado. Vi una ligera mueca de
querer reírse por parte de Mike, pero como Érica estaba cerca, ni se
inmutó. Por el lado de Érica, me miró con una ligera sonrisa y con una
voz burlona: "Vaya, vaya, así que los rumores de que eres medio idiota y
pervertido son verdad. Con esa carita de ángel que les muestras a todos
no pareces" - Todos se rieron bastante, ella miró a Mike y dijo con el
mismo todo gracioso: "¿Con ellos te juntas?" - Las risas continuaron,
pero le dije que era una broma y que más de la mitad lo había inventado
Nicolás. Mientras tanto, Crístofer y Rosalina se acercaban, pues nos
vieron en medio de la cancha y debían atravesarla para ir a las salas de
tenis de mesa.
Una vez más contaron lo que dije, risas
otra vez por parte de todos, excepto que Rosalina no decía nada y me
evitaba con la mirada... Espero que no piense que soy un pervertido,
aunque ya parece por los gestos que hacía. Terminadas las risas, Pepe y
Robin me preguntaron por qué había elegido atletismo y no fultbol o
algún otro deporte que había hecho antes. Pero mientras me hacían la
pregunta, pude ver a lo lejos que venían en nuestra dirección Camila,
Estef, Irene y Samanta. Reaccioné algo ansioso y todos mis amigos me
empezaron a molestar, pues lo notaron, incluso Robin dijo: "Oh ya veo,
es por Estéfani... Puede verse un poco pequeña, pero ya sabemos quien
lleva los pantalones en la relación"- Sin excepción se rieron todos a mi
alrededor, hasta que llegó Estef con sus amigas y me saludó un poquito
tímida por estar alrededor de mis amigos. Sus amigas y mis amigos se
saludaron de la misma manera, como cierta incomodida y timidez, lo que
parecía que iba hacer que todos se vayan con sus profesores; sin
embargo, Pepe logró romper un poquito el hielo, pues le preguntó a Estef
si había influenciado en mi cambio de natación. Le respondió que sí y
mis amigos con unas miradas pícaras generaron un ambiente de querer
reírse, pero sin hacer ruido alguno. Camila, en dirección a Estef, pero
dejando que todo escuchen con ironía: "Deja respirar un poco a Luis, que
pase tiempo con sus amigos." - Mis amigos no aguantaron más sus ganas
de reir y estallaron.
No dije nada, pues estaba algo
avergonzado y me uní a las risas. Estef también estuvo un poco
avergonzada por las bromas, pero se lo trataba de pasar bien. En medio
de las risas, el profesor de futbol se acercó a decirnos que fuéramos a
nuestras repectivas áreas, pues estaba por empezar el entrenamiento para
todos. Nicolás solo comentó que me iba bien acompañado, pues me iba con
Estef y sus amigas, excepto por Irene que también se iba al área de
futbol. Mientras todos nos separábamos, todos iban riendose felices a
entrenar. Por mi lado, Estef estaba feliz que estuviera con ella y nos
mirábamos alegres mientras me decía que me iba a ganar corriendo, pues
he dejado de hacer deportes desde hace bastante tiempo, a diferencia de
ella
Al llegar con el profesor, nos colocamos en filas
para poder inicar con los estiramientos. No sé por qué, pero la primera
fila en su mayoría era de mujeres, así que adelante de mí estaban Estef,
Samanta y Camila, respectivamente. En la segunda fila estabamos más
mezclados entre hombres y mujeres. Noté que algunos estaban felices por
estar en la segunda fila por muy obvias razones. No voy a negar que
también lo estaba; no obstante, es aquí cuando inicia el rol de Camila.
Muy graciosa, mientras estirabamos las piernas y la espalda, empezó a
decir en voz un poco alta: "Luis, deja de mirar a Samanta mientras se
estira, Estef está presente" - Al comienzo se rieron a mi alrededor,
incluida Estef y el profesor dijo sus clásicos comentarios gracioso:
"Chicos por favor controlen sus impulsos, todos somos parte de la misma
familia" - Sin embargo, después de que siguió por un par de veces más,
ya no fue más divertido para mí, y más cuando ella misma se incluyó en
la broma diciendo algo como: "Con que ahora me miras las piernas a mí
también" - Estef era la única que dejó de reirse y me miraba con una
mirada que no expresaba emociones, igualmente Samanta estaba
avergonzada, por se parte de ese tipo de bromas. Simplemente seguí
negando cada comentario de Camila hacia mí y en mi mente rogaba por que
iniciara el entrenamiento.
El entrenamiento siguió
bastante normal. Pruebas de resistencia, en las cuales me va fatal.
Pruebas de velocidad, en las cuales me va relativamente bien, por lo que
el profesor me entrenó un poco más para mejorar. Lamentablemente fue
doloroso, pues me había colocado pesas por la altura de los tobillos y
correr con eso puesto. Además, es aquí cuando Camila volvió a
interferir, pues me había cambiado mis pesas por unas con mayor peso que
no eran aún para mí... Fue horrible, pues el entrenador quería que
corriera siempre muy rápido y saltara bastante por la cancha. Me hizo
subir y bajar escaleras. ¿Por qué me exigí tanto? Sencillo, Estef
también llevaba unas pesas e incluso hacía sentadilla con unas pequeñas
pesas, una en cada mano, aparte de las que ya tenía puestas por los
tobillos. Solo puedo decir que mientras ella parecía una rutina normal,
por mi parte estaba sufriendo. Hasta diría que me encantó verla de esa
manera, tan concentrada, tan bonita. Pero justo en ese momento que la
estaba viendo hacer sus ejercicios, Camila volvió a decir a hablar:
"¿Luis, qué estás mirándole a Estef? - Eso hizo que ella girara la
cabeza en mi dirección y me miró un poco sonrojada. Mientras que giré la
cabeza a otra parte, pues también estaba sonrojado. Fue ahí cuando vi a
Samanta, pero evitó mi mirada como si no me diera cuenta. Desde ese
momento empezó a evitar mi mirada, como si fuera un pervertido.
Finalmente,
cuando terminó el entrenamiento, estaba muy sudado, me fui a los baños
de hombres, me saqué el polo y lo dejé afuera donde corría bastante aire
y había un poco de sol. Ello se debía a que no había llevado otro polo,
error mío, y debía usar el mismo polo para poder irme a mi casa...
Cuando salí, por alguna razón estaban Estef y sus tres amigas ahí
afuera. Mientras que yo, todo desnudo ocultándome cuando me percaté,
igual me vieron. Samanta e Irene se dieron la vuelta y dijeron que se
iban a la cafetería a comprar algo. Mientras Camila le dijo: "Estef, tú eres
la novia, pásale su polo" - Cerca de la puerta, extendí el brazo y me
miraba algo sonrojada. Me puse el polo, salimos sin ningún
inconveniente, salvo en los momentos que Estef quería que la abrazara,
pero estaba tan sudado que no me le acercaba tanto. Parece que se dio
cuenta de lo que pensaba e igual me tomó de mi brazo y se lo enrolló
alrededor de su cabeza. Solo puedo decir... espero que no le haya
causado asco.