3 abr 2020

Una caja para recordar

25 de Marzo de 2007 Domingo

Me he demorado cerca de dos horas en volver a guardar las fotos en las que estoy con Jina. Francamente, pensé que me iba demorar menos... Si me leo a mí mismo, parece como si hubiera buscado las fotos con ganas de recordar o algo similar. En realidad es todo lo opuesto, dado que el día de ayer tuve un trabajo en grupo con algunos amigos y compañeros de mi aula. Lo que ocurrió es que cuando traté de mover algunas mochilas viejas que dejé en la parte alta del clóset de mis papás, una caja de cartón se movió bruscamente con las mochilas. Mientras se caía al suelo, muchas fotos volaron por los aires. Por un momento me molesté, puesto que supuse que mis papás habían dejado sus cosas encima de las mías. Sin embargo, cuando me agaché para recoger las fotos, me congelé unos segundos con latidos muy fuertes, muy similares a estar emocionado. La razón fue que vi una foto en el parque. En esa foto abrazaba a Jina por la espalda mientras reíamos, pues la estaba persiguiendo después de quitarme mi celular. Rápidamente recordé que ese día estuvimos con Mike y Teresa y la habían tomado en broma para decir que la estaba acosando, pero les salió mal y fue una foto muy bonita. Después de recodar, vi otra foto en la cual ella estaba sentada en dirección al mar, pero mirando a la cámara con una ligera sonrisa.

Consciente o inconsciente aparté la mirada de las fotos para no seguir recordando. También hice ruidos con la boca para distraer mi mente. Saqué las mochilas que necesitaba y, conteniendo la respiración, recogí las fotos. Una vez que recogí todas, miré la caja y recordé que al final me había decidido a guardarlo ahí, pues mis papás casi nunca revisaban ese lugar y no lo debía tener en mi cuarto por salud mental. La verdad me había olvidado en dónde estaba. En fin, como no las había puesto dentro de la caja aún, ya que eran bastantes, y todos en la sala me estaban llamado para continuar haciendo el trabajo. Corrí con las dos manos llenas de fotos y la caja encima de mis brazos en dirección a mi cuarto y las tiré todas en mi cama. Algunas se cayeron al suelo. Sin embargo, pensaba que luego lo colocaba todo en orden y, antes de bajar, cerré mi cuarto por si mis papás pasaban cerca y querían ver qué era todo ese desorden. Además, regresé corriendo al cuarto de mis papás para revisar cada parte del suelo, por si había olvidado alguna foto.

Insistentes me seguían llamando desde el primer piso. No obstante, más relajado y con las mochilas en las manos, les comenté que me había demorado, pues no me acordaba dónde las había dejado. Comenzaron con las bromas de que querían evitar hacer el trabajo o que me había quedado conversando con Estéfani por el celular. Por suerte, Katty, quien tiene un gran carácter para dirigir, comenzó a determinar los trabajos para poder terminar y descansar antes. Es como si todos hubieran estado hipnotizados. Terminaron las bromas y comenzaron a trabajar muy ordenadamente. Solo de vez en cuando hacían comentarios graciosos, pero trabajamos rápido, lo que me parecía raro, pues esta clase de trabajos en grupo siempre suelen demorar mucho tiempo, más que nada por la pérdida de tiempo en el juego.

Una vez que terminamos el trabajo le agradecí, pues por lo general no puedo controlar estos grupos cuando comienzan con sus bromas y las ganas no hacer hacer nada. Me miró con cara de duda y me preguntó algo raro: " Me parece raro que digas eso, siempre sueles decidir muchas cosas por los demás" - La miré con más duda y solo pregunté con un ¿a qué te refieres?. Suspiró y me respondió algo más extraño aún: "Creo que solo has perdido la confianza" - Como en ese momento no le había entendido solo afirmé con la cabeza como si entendiera. Se alegró que le entendiera y me dijo que no dudara en conversar con ella si tuviera algún problema. Rápidamente recordé las fotos en mi cama y le dije que no se preocupara. Pero, sin más vueltas al asunto, me dijo que estaba un poco preocupada, pues el día anterior había mencionado inconscientemente a Jina frente a todos en el aula. Le respondí nervioso y con gestos graciosos: "Ah... ¿Eso? No pasa nada" - Aún sin reírse o sonreír me contestó: "Solo digo, más que nada por el hecho de que sigas recordando... Nos preocupas a varios. Este verano, cuando Jina se fue, no te vimos por un par de semanas y cuando te veíamos parecías un zombi." - Le agradecí por la preocupación, pero le dije que estaba bien; además debíamos terminar de hablar sobre ello, pues nuestros compañeros se estaban acercando para saber de qué hablábamos. Cuando estuvieron a nuestro lado, Ernesto preguntó algo como: "¿Están hablando de Jina?.." - Laura, otra compañera, dijo: "Yo también quiero saber qué paso con ella" - Katty les respondió que estábamos hablando del trabajo y pensábamos en repartirnos la exposición.

Sin muchas ganas de hablar de ese tema, todos se comenzaron a despedir y mencionaron que les avisáramos cómo se iba a dividir. Les dije que no se preocuparan y que la exposición iba hacerse de acuerdo a las partes que cada uno había hecho, lo hayan trabajado solos o en pareja. Ya contentos, con la excusa inventada, nos dijeron que no tenían ningún inconveniente. Katty también se despidió de mí y me dijo: "Ya sabes, si tienes algún problema me llamas o me escribes" - Mientras me despedía con una sonrisa le decía que sí. Cuando cerré la puerta, pensé acerca de que no aparecí mucho para mis amigos este verano. La respuesta era sencilla para mi cabeza: había pasado más días con Estef. Después de una gran suspiro, fui corriendo a mi cuarto. De camino a mi cuarto, mientras subía las escaleras, sentía el cuerpo un poco adormecido; además, en el pecho una sensación fría y ligeros toques eléctricos que pasaban por mi cuello. Supongo que era por el miedo y estrés que se acumulaban.

Entré a mi cuarto y cerré rápidamente la puerta, pues, a pesar de que solo estuvieran mis abuelos en casa, sentía que era malo que alguien me vieran con las fotos. Me subí y me senté en mi cama frente a las fotos como si estuviera hipnotizado. Cogí una foto cercana y vi la cara de Jina junto a la mía, parecía que estábamos en su cuarto. Luego, sin pensar más en foto y con la mente en blanco, comencé a ordenar... Cada foto era un maldito recuerdo en mi cabeza y me comenzaba a cuestionar a mí mismo por qué mi cerebro no me enviaba la información para los exámenes, pero para esto sí y con mucha claridad. Entre foto y foto era una emoción diferente. Sin embargo, hubo un momento que no aguanté más, pues vi una foto en la cual estaba mirando a cámara mientras Jina me besaba en la mejilla. Me molesté. Pero me molestó más la siguiente foto. Era ella mirando a cámara y yo besándola en la mejilla. Solo grité molestó un fuerte "no" y me fui al baño. Me refrescaba la cara en el lavatorio y noté que tenía los ojos un poco rojos, aún no sé si por estar triste o molesto. Por cierto, al parecer fue un grito muy fuerte, dado que mi abuela tocó la puerta y me preguntó si todo estaba bien. Le dije que no me salía un problema de matemática y se fue riéndose más tranquila a contarle a mi abuelo.

Antes de sentarme a ordenar otra vez, ya con la mente un poco más tranquila, me di cuenta que mi grito de cólera no fue por vergüenza, porque la foto no me producía eso. Aún no estoy seguro de cuál es la palabra correcta de mi enojo, pero sí puedo decir que si pienso mucho en la foto me vuelvo a molestar y a decirme "no" muchas veces... Sin más rodeos, terminé por ordenar todas la fotos. Muy bonitas en su mayoría, pues estaba con todos mi amigos, en el colegio y en algunos casos en la playa o un parque. Pero la mayor parecían estar en casa de Jina o en la mía. No obstante, todas tenían algo en común y recordé por qué estaban ahí. En todas las fotos estaba Jina, ya sea un pequeño detalle, la mitad de su rostro, un recuerdo o fue ella misma quien la había tomado.

Volví a cerrar la caja y debía colocarla en el mismo lugar, pero antes de dejarla, para que no ocurra algún accidente, decidí ponerle un poco de cinta adhesiva para que no se abra si se vuelve a caer. Lo coloqué sin que nadie me viera, por extraño que pareciese, y fui a mi cuarto. Cuando tomé mi celular, noté que tenía un mensaje de Estef, en el cual quería que la llamara. Contento la llamé y me preguntó cómo estuvo mi trabajo en grupo; luego de un rato, mientras conversábamos, no sé por qué terminé viendo mi billetera y encontré la única foto de Jina que aún no quito. Como me quedé unos segundos en silencio, Estef pensó que se había cortado la llamada y dijo con un tono muy dulce: "¿Hola... Hola? Estás ahí? ¿Estás bien?" - Le dije que me había distraído viendo una foto. Muy contenta me preguntó si era suya y rápidamente le cambie el tema respondiéndole que no tenía muchas fotos suyas. Me dijo que tenía razón, pero también se debía a que recién estábamos juntos hace poco.

Después de sentirme un campeón esquivando esa bala, le propuse salir el siguiente sábado, pero me dijo que tenía varios trabajos para la siguiente semana. Pero decidida me dijo que podíamos salir después de los entrenamientos. Un poco más alarmado, pues casi siempre salgo muy cansado y sudado, le dije: "No lo sé pequeña, tus papás se van a preocupar si llegas tarde." - Con una voz un poco desilusionada, me respondió: "Pero quiero salir contigo, hace tiempo que no estamos solos" - Con mi corazón rebosante de alegría de escuchar eso, me reí y le dije que mañana, es decir hoy, lo planeábamos. Se escuchaba más alegre y me dijo que sí. En fin, ahora estoy esperando un momento antes de llamarla y ver cuándo y a dónde nos vamos.

9 feb 2020

Presentación de recuerdos

23 de Marzo de 2007 Viernes

Este día fue algo incómodo. Me han hecho recordar pequeñas momentos que no eran necesarios. ¿A qué me refiero? Sencillo, en la tutoría con el papá de Estef, dado que es nuestro tutor, nos pidió recordar aquello que hicimos este verano y nos gustó más. Todo bien hasta esa parte; sin embargo, el problema se debía a que la mayor parte del verano estuve con su hija. En otras palabras, me daba vergüenza contarlo, pues si lo hiciera de una manera divertida, como sonaba en mi cabeza, sería algo como: "Lo que hice este verano, y lo que más me divirtió, fue salir con su deliciosa hija. La pasamos muy bien, ya que tenemos cierta química y es casi inevitable no vernos." - Por supuesto no iba a decir eso, así que traté de pensar en veranos pasados y complementar algunos sucesos de este verano, pero contándolos de forma muy general para que no haya conexión con Estef.

Al tratar de recordar algunos veranos pasados, mi mente divagó por un largo tiempo y había generado que recordase muchas experiencias con Jina. Por ejemplo, muy rápidamente recordé que habíamos terminado ese verano, pues besé a Estef luego de la presentación del colegio. Después, muy alegre y avergonzado, recordé que al poco tiempo traté de disculparme por lo que había hecho. Luego, me contuve la risa, pues había olvidado que ese verano cocinó para mí y lo llevó al colegio. Además, me seguía hablando y sonriendo luego de un tiempo, pues había aceptado mis disculpas. Asimismo, pensaba que era muy tonto, porque pude demostrar mi afecto para que me disculpara más rápido de tantas maneras y no pasar por lo que pasamos; sin embargo, mi mente seguía mostrandome más y más recuerdo.

No había nada que detuviera a mi mente, pues seguía mostrandome esas imágenes del pasado y logré percatarme de algo que me dolió mucho casi al punto de sentir presión en los ojos por la pena: Jina me seguía queriendo, aun cuando estaba molesta por haberle sido infiel. En otras palabras, sentí que mi maldita conciencia estaba desquitándose comingo, dado que había querido ignorar y olvidar experiencias con alguien que se había ido sin decirle nada a personas que la querían mucho. La última vez que había pensado seriamente sobre ello fue ha inicios de este año. Creo que no pasó ni la mitad de enero y ya no quería seguir pensando en ella, pues me sentía muy triste y me estaba haciendo daño al seguir pensando en lo mismo, si nada iba a cambiar. Además, Estef era mi nuevo presente en mucho sentidos.

Mientras estuve vegetando con mi recuerdos en plena aula, léntamente se acercaba a mi número de exposición sin que me diera cuenta. Hasta que María, quien estaba a mi lado, me despertó y me preguntó : "¿Estás bien? Estás riendote solo hace rato y tus ojos están un poco rojos." - Desperté un poco alterado y le respondí que todo estaba bien. No obstante, me fui al baño para despejarme un poco, me mojé la cara y salí con pequeños saltos de baño. Mientras salía, algunos niños que pasaban cerca se reían de mí y me empezaron a imitar. Muy raros, para ser sincero. Segundos después, llegué al salón y vi cómo Fernando estaba haciendo tiempo para no salir al frente de la clase y esperar a que regresase del baño, puesto que habían saltado mi número por no estar. Una vez que me vieron, el papá de Estef dijo: "Mira, justo llegó Luis, te salvaste, pero espero que lo que estés preparando sea para toda la clase JAJA" - Fernando afirmó con la cabeza y me sonrió como si lo hubiera salvado. Luego, se sentó y siguió conversando muy animado con Ramiro y Sonia, además de algunos compañeros alrededor de sus asientos, parecían también entusiasmados; es decir, sí estaban planeando algo para la exposición.

El tutor me miró y dijo: "Ya que estás aquí, ¿podrías compartir con nosotros tu verano? Ya luego, le tocará a Fernando" - Me sentía nervioso y un poco alterado después de haber recordado tantas cosas. Sin embargo, comencé a hablar con tranquilidad y la mayoría de las chicas de mi clase estaban escuchando atentas, pues se notaba que querían saber si mencionaba en algún momento algo de Jina. Esto se debía a que, cuando les mencioncé a inicios del bimestre lo que pasó con ella, fui muy impreciso o siempre evité preguntas que me incomodaban. En fin, mencioné que me inscribí en clases de natación y que estaba estudiando un poco de matemáticas e inglés. Es aquí cuando el papá de Estef me felicitó por ello; mientras que mis compañeros estaban abucheandome por estudiar en verano. Luego, conté que había ido a una reunión de la promoción y todos volvieron hacer un alboroto pero más feliz y de aprobación. También mencioné que fui a ver una obra de teatro. Una vez más, el tutor me preguntó qué obra fue, dado que hubo un par este verano. Le respondí traquilamente, pues me parecía que nadie en aula sabía; salvo por unos cuantos que sí fueron y me enteré segundos después por cierto comentario. Luego me dijo: "Es donde salió mi hija, ¿te gustó la obra?" - Fue aquí el comentario oportuno: "Obvio que le encantó la obra, no se distrajo para nada y su personaje favorito fue el de Estéfani." - Todos se rieron y percibí una ligera una reacción de su parte.

Mientras continuaba hablando, a pesar de toda la joda que mi aula hacía, seguí mencionando que estaba practicando con instrumentos musicales con unos amigos, pues queríamos presentarnos en un futuro. Todos señalaron a Fernando como el baterista, pues les había contando algo; pero no todo, por suerte, pues era una sorpresa. Finalmente, cuando estaba terminando de contar que vine al colegio, dije algo que fue casi inconciente. Dije algo parecido: "Por último, vine al colegio con Jina para ver si encontraba amigos haciendo deportes o estudiando, pues yo también hice verano el año pasado..." - Hubo un silencio total por parte de mis compañeros y solo lo noté cuando el papá de Estef me preguntó: "Y... ¿Jina sigue por aquí en la ciudad?" - Le respondí con sorpresa: "No, ¿por qué pregunta por ella? - Me dijo que mencioné que fui al colegio con ella. Un poco alarmado lo negué, pero Alessandra, quien estaba en primera fila en el aula, me dijo con una sonrisa, casi riendose: "Sí, mencionaste que habías venido al colegio con ella" - Todos empezaron a murmurar y fue aquí cuando les dije que eso es todo y me fui a mi asiento. María me miró con duda y me preguntó una vez si esataba bien. Un poco perdido y con ironía le respondí que tampoco estaba seguro. Se rio de mí, me dijo que no le dé tantas vueltas al asunto y me ofreció unas galletas que había traído para distraerme.

Traté de relajarme un poco, pues seguía la exposición de Fernando y debo decir que esta fue una idea muy... "original" (la llamaré), puesto que la ¿dramatizó? con algunos compañeros. No estoy seguro cómo explicarlo. Primero, narró sus actividades, como cualquier otro alumno de la clase, pero se movía entre los asientos como si estuviera haciendo una exposición de clase como profesor. Luego, contó que estaba practicando la batería conmigo. Fue con este suceso que algunos compareños con los que habló empezaron a tocar los pupitres y a generar un buen ritmo con ello. Luego, Fernando comenzó a cantar, con buen ritmo, alegría e ironía; generó que todos en clase, incluido el profesor, se rieran un poco y aplaudieran con cierto ritmo. Además, mientras cantaba, seguía narrando sus actividades, pero con quienes se encontró en el verano y por ello, mientras caminaba por lo pupitres, se detenía y miraba casi cara a cara a quien se le acercara. Contaba una anécdota graciosa e incluso inventaba más sucesos de los ocurridos para que todos en clase se rieran, lo logró bastante bien.

El final es algo curioso, pues mencionó que practicó para ser ninja. Ramiro, quien estaba sentado por el centro del aula, sacó, junto con Fernando, una ¿bomba de humo o harina? Era muy parecido a una combinación de ambos, pues nos manchó un poco la rompa. Cuando terminó de narrar, ambos tiraron contra el suelo esas bombas y toda el aula se inundó de gas o lo que haya sido. Hubo un par de gritos por parte mujeres, que realmentes se asustanton, como hombres quuien estaban haciendo ruido para generar un poco más de caos. El papá de Estef dijo que salieramos para que se ventile el aula y mientras lo hacíamos, muchos se rieron de todo el acto de Fernando y conpañía.

Afuera del salón de clases, el tutor le preguntó qué había pasado. Fernando con un poco de ironía y duda, pues no sabía si lo iban a castigar, dijo: "¿El gran final inesperado?" - Les dijo que para la próxima se preparen y que no hagan exprimentos en clase, pues en la mayor parte le había gustado su presentación. Minutos después que se disipaba el humo, terminó la hora de tutoría, por lo que la actividad continuaba para la siguiente clase. Luego, todos estaban entrando al aula, pero el tutor me llamó y me preguntó en el oído :"¿Estás saliendo con Estéfani?" - Lo miré un poco alarmado, pues supuse que él ya lo sabía. Pero, como no era el caso, le dije que sí un poco inquieto, puesto que sabía que estuve con Jina. No me hizo más preguntas, solo me miró con una sonrisa y dijo muy optimista y aliviado :"Ah qué bueno, eso explica el repentino cambio de actitud de Estef" - Como no quería seguir hablando de eso, le mencioné que debía entrar al aula, pues el profesor de química ya estaba dentro. Me dio la razón y se despidió muy amablemente como siempre.

El día continuó con normalidad, salvo en el receso cuando estaba solo con Estef, pues me dijo que estaba un poco distante con ella. Pero como solo unos cuantos sabían lo ocurrido, a otros se les había olvidado por la presentación de Fernando y por el siemple hecho de que nadie dijo nada, traté de acutar normal. Pienso que mi comportamiento solo fue por hoy, trataré de no enfocarme tanto en esos recuerdo, pero sí considero importante meditar un poco sobre ello. No me gusta sentir esas emociones tan vívidas como si me estuvieran pasando en el momento.

25 ene 2020

Atletismo bien acompañado

21 de Marzo de 2007 Miércoles

Hoy me siento molido, razón por la cual voy a tratar de resumir lo ocurrido, aunque lo veo difícil. Por una parte, me parece que correr es más agotador que nadar. Por lo menos, me lo estoy suponiendo, dado que muchas veces me faltaba el aliento y sentía ese frío en el pecho cada vez que respiraba cuando ya estaba cansado. Es extraño, pensé que sería más fácil respirar por estar en tierra, no lo fue. Además, sentía que cada paso en la tierra me cansaba más y más, hasta sentirme más pesado. Lo que lleva la a siguiente consecuencia... Me duelen los pies y obviamente, cuando estaba haciendo ejercicio, sudaba tanto que no quería matar del asco a Estef y no me le acercaba. Por otra parte, además de cansarme por el ejercicio, también me cansé de Camila, la amiga de Estef, puesto que me estuvo molestando un poco con sus bromas, no voy a negar que me parecieron graciosas en un principio y no pasaba nada. Es casi obvio que no le agrada que esté en las mismas actividades con ellas. En fin, esto último hizo que me cansara más.

Quiero escribir sobre el entrenamiento del día de hoy, ya que era la primera vez que iba hacer atletismo y a la vez contaré las bromitas "sutiles". Comenzó con la tarde bonita, después de clases, cerca de las cuatro de la tarde, me gusta esa hora, ya que el cielo comienza a ponerse rojizo poco a poco y me relaja ver algo así. Estaba camino al campo de fútbol, pues ahí inicia el calentamiento y los estiramientos del cuerpo con el profesor encargado de cada área en los deportes de tierra, pero separados en cada sección. Es decir, una parte de la cancha era para el grupo de fútbol, otra parte era para lanzamiento de bala y jabalina y otra parte era para salto largo y salto alto. Una vez terminados los estiramientos, la mayor parte de la cancha es usada por el equipo de fútbol y las sección más pequeña de los extremos por los demás grupos. En nuestro caso, al ser atletismo, teníamos toda la pista atlética para nosotros, por lo que no teníamos inconvenientes con los demás grupos.

En fin, en camino a la cancha, me encontré con distintos compañeros de clase que hacían fútbol: Nicolás, Pepe y Robin. Me preguntaron sarcásticamente si ya estaba cansado de ver a la chicas en traje de baño, pues les dije que iba hacer atletismo. Les respondí algo que me da risa y me arrepiento al mismo tiempo, dado que en parte era verdad y a la vez me escucharon Mike y Érica. Les dije algo parecido: "No me he cansado, es más, me encanta, pero nadar te desarrolla mucho la espalda y a la mujeres no se le desarrollan las pechugas. En cambio, en atletismo puedes apreciar a la gravedad trabajar en esa misma área cuando las chicas corren" - Se rieron bastante y me dieron la razón. Segundos después, mientras Mike estaba cruzando la cancha con Érica, como a los otros les gustó tanto mi comentario, lo llamaron y le contaron lo que dije, a pesar de que ella estaba a su lado. Vi una ligera mueca de querer reírse por parte de Mike, pero como Érica estaba cerca, ni se inmutó. Por el lado de Érica, me miró con una ligera sonrisa y con una voz burlona: "Vaya, vaya, así que los rumores de que eres medio idiota y pervertido son verdad. Con esa carita de ángel que les muestras a todos no pareces" - Todos se rieron bastante, ella miró a Mike y dijo con el mismo todo gracioso: "¿Con ellos te juntas?" - Las risas continuaron, pero le dije que era una broma y que más de la mitad lo había inventado Nicolás. Mientras tanto, Crístofer y Rosalina se acercaban, pues nos vieron en medio de la cancha y debían atravesarla para ir a las salas de tenis de mesa.

Una vez más contaron lo que dije, risas otra vez por parte de todos, excepto que Rosalina no decía nada y me evitaba con la mirada... Espero que no piense que soy un pervertido, aunque ya parece por los gestos que hacía. Terminadas las risas, Pepe y Robin me preguntaron por qué había elegido atletismo y no fultbol o algún otro deporte que había hecho antes. Pero mientras me hacían la pregunta, pude ver a lo lejos que venían en nuestra dirección Camila, Estef, Irene y Samanta. Reaccioné algo ansioso y todos mis amigos me empezaron a molestar, pues lo notaron, incluso Robin dijo: "Oh ya veo, es por Estéfani... Puede verse un poco pequeña, pero ya sabemos quien lleva los pantalones en la relación"- Sin excepción se rieron todos a mi alrededor, hasta que llegó Estef con sus amigas y me saludó un poquito tímida por estar alrededor de mis amigos. Sus amigas y mis amigos se saludaron de la misma manera, como cierta incomodida y timidez, lo que parecía que iba hacer que todos se vayan con sus profesores; sin embargo, Pepe logró romper un poquito el hielo, pues le preguntó a Estef si había influenciado en mi cambio de natación. Le respondió que sí y mis amigos con unas miradas pícaras generaron un ambiente de querer reírse, pero sin hacer ruido alguno. Camila, en dirección a Estef, pero dejando que todo escuchen con ironía: "Deja respirar un poco a Luis, que pase tiempo con sus amigos." - Mis amigos no aguantaron más sus ganas de reir y estallaron.

No dije nada, pues estaba algo avergonzado y me uní a las risas. Estef también estuvo un poco avergonzada por las bromas, pero se lo trataba de pasar bien. En medio de las risas, el profesor de futbol se acercó a decirnos que fuéramos a nuestras repectivas áreas, pues estaba por empezar el entrenamiento para todos. Nicolás solo comentó que me iba bien acompañado, pues me iba con Estef y sus amigas, excepto por Irene que también se iba al área de futbol. Mientras todos nos separábamos, todos iban riendose felices a entrenar. Por mi lado, Estef estaba feliz que estuviera con ella y nos mirábamos alegres mientras me decía que me iba a ganar corriendo, pues he dejado de hacer deportes desde hace bastante tiempo, a diferencia de ella

Al llegar con el profesor, nos colocamos en filas para poder inicar con los estiramientos. No sé por qué, pero la primera fila en su mayoría era de mujeres, así que adelante de mí estaban Estef, Samanta y Camila, respectivamente. En la segunda fila estabamos más mezclados entre hombres y mujeres. Noté que algunos estaban felices por estar en la segunda fila por muy obvias razones. No voy a negar que también lo estaba; no obstante, es aquí cuando inicia el rol de Camila. Muy graciosa, mientras  estirabamos las piernas y la espalda, empezó a decir en voz un poco alta: "Luis, deja de mirar a Samanta mientras se estira, Estef está presente" - Al comienzo se rieron a mi alrededor, incluida Estef y el profesor dijo sus clásicos comentarios gracioso: "Chicos por favor controlen sus impulsos, todos somos parte de la misma familia" - Sin embargo, después de que siguió por un par de veces más, ya no fue más divertido para mí, y más cuando ella misma se incluyó en la broma diciendo algo como: "Con que ahora me miras las piernas a mí también" - Estef era la única que dejó de reirse y me miraba con una mirada que no expresaba emociones, igualmente Samanta estaba avergonzada, por se parte de ese tipo de bromas. Simplemente seguí negando cada comentario de Camila hacia mí y en mi mente rogaba por que iniciara el entrenamiento.

El entrenamiento siguió bastante normal. Pruebas de resistencia, en las cuales me va fatal. Pruebas de velocidad, en las cuales me va relativamente bien, por lo que el profesor me entrenó un poco más para mejorar. Lamentablemente fue doloroso, pues me había colocado pesas por la altura de los tobillos y correr con eso puesto. Además, es aquí cuando Camila volvió a interferir, pues me había cambiado mis pesas por unas con mayor peso que no eran aún para mí... Fue horrible, pues el entrenador quería que corriera siempre muy rápido y saltara bastante por la cancha. Me hizo subir y bajar escaleras. ¿Por qué me exigí tanto? Sencillo, Estef también llevaba unas pesas e incluso hacía sentadilla con unas pequeñas pesas, una en cada mano, aparte de las que ya tenía puestas por los tobillos. Solo puedo decir que mientras ella parecía una rutina normal, por mi parte estaba sufriendo. Hasta diría que me encantó verla de esa manera, tan concentrada, tan bonita. Pero justo en ese momento que la estaba viendo hacer sus ejercicios, Camila volvió a decir a hablar: "¿Luis, qué estás mirándole a Estef? - Eso hizo que ella girara la cabeza en mi dirección y me miró un poco sonrojada. Mientras que giré la cabeza a otra parte, pues también estaba sonrojado. Fue ahí cuando vi a Samanta, pero evitó mi mirada como si no me diera cuenta. Desde ese momento empezó a evitar mi mirada, como si fuera un pervertido.

Finalmente, cuando terminó el entrenamiento, estaba muy sudado, me fui a los baños de hombres, me saqué el polo y lo dejé afuera donde corría bastante aire y había un poco de sol. Ello se debía a que no había llevado otro polo, error mío, y debía usar el mismo polo para poder irme a mi casa... Cuando salí, por alguna razón estaban Estef y sus tres amigas ahí afuera. Mientras que yo, todo desnudo ocultándome cuando me percaté, igual me vieron. Samanta e Irene se dieron la vuelta y dijeron que se iban a la cafetería a comprar algo. Mientras Camila le dijo: "Estef, tú eres la novia, pásale su polo" - Cerca de la puerta, extendí el brazo y me miraba algo sonrojada. Me puse el polo, salimos sin ningún inconveniente, salvo en los momentos que Estef quería que la abrazara, pero estaba tan sudado que no me le acercaba tanto. Parece que se dio cuenta de lo que pensaba e igual me tomó de mi brazo y se lo enrolló alrededor de su cabeza. Solo puedo decir... espero que no le haya causado asco.