No es la primera vez que el colegio nos deja venir con ropa de calle por último día del bimestre, me encantan estos días por la comodidad... Pero eso no importa ahora, la cuestión es que estoy muy feliz por lo que pasó. Lo mejor de todo es que ya terminamos los exámenes y ahora nos toca 2 semanas sin clases. Los siguiente es que me esforcé en mis exámenes y me parece que voy a salir bien. Lo que viene es lo que me emociona mucho más que todo lo anterior.
Gina me llamó al lugar donde se besaban las parejas. Me sentí nervioso, pero sin mucha esperanza a la vez, pues casi siempre nos veíamos por ahí. En fin, ella parecía triste cuando yo llegaba, ya que estaba sentada dándome la espalda. Creí que si la invitaba al cine o tal vez a otra parte, se animaría; pero, cuando me senté cerca de ella le pregunté:
- ¿Estás triste por algo?... Somos pareja, puedes decirme lo que sea. Te escucho.
-Sí cumplo con mis promesas, toma tu regalo hasta que nos volvamos a ver, porque voy a viajar por dos semanas hasta que comiencen las clases.
Luego...
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