23 de Marzo de 2007 Viernes
Este día fue algo
incómodo. Me han hecho recordar pequeñas momentos que no eran
necesarios. ¿A qué me refiero? Sencillo, en la tutoría con el papá de
Estef, dado que es nuestro tutor, nos pidió recordar aquello que hicimos
este verano y nos gustó más. Todo bien hasta esa parte; sin embargo, el
problema se debía a que la mayor parte del verano estuve con su hija.
En otras palabras, me daba vergüenza contarlo, pues si lo hiciera de una
manera divertida, como sonaba en mi cabeza, sería algo como: "Lo que
hice este verano, y lo que más me divirtió, fue salir con su deliciosa
hija. La pasamos muy bien, ya que tenemos cierta química y es casi
inevitable no vernos." - Por supuesto no iba a decir eso, así que traté
de pensar en veranos pasados y complementar algunos sucesos de este
verano, pero contándolos de forma muy general para que no haya conexión
con Estef.
Al tratar de recordar algunos veranos
pasados, mi mente divagó por un largo tiempo y había generado que
recordase muchas experiencias con Jina. Por ejemplo, muy rápidamente
recordé que habíamos terminado ese verano, pues besé a Estef luego de la
presentación del colegio. Después, muy alegre y avergonzado, recordé
que al poco tiempo traté de disculparme por lo que había hecho. Luego,
me contuve la risa, pues había olvidado que ese verano cocinó para mí y
lo llevó al colegio. Además, me seguía hablando y sonriendo luego de un
tiempo, pues había aceptado mis disculpas. Asimismo, pensaba que era muy
tonto, porque pude demostrar mi afecto para que me disculpara más
rápido de tantas maneras y no pasar por lo que pasamos; sin embargo, mi
mente seguía mostrandome más y más recuerdo.
No había
nada que detuviera a mi mente, pues seguía mostrandome esas imágenes del
pasado y logré percatarme de algo que me dolió mucho casi al punto de
sentir presión en los ojos por la pena: Jina me seguía queriendo, aun
cuando estaba molesta por haberle sido infiel. En otras palabras, sentí
que mi maldita conciencia estaba desquitándose comingo, dado que había
querido ignorar y olvidar experiencias con alguien que se había ido sin
decirle nada a personas que la querían mucho. La última vez que había
pensado seriamente sobre ello fue ha inicios de este año. Creo que no
pasó ni la mitad de enero y ya no quería seguir pensando en ella, pues
me sentía muy triste y me estaba haciendo daño al seguir pensando en lo
mismo, si nada iba a cambiar. Además, Estef era mi nuevo presente en
mucho sentidos.
Mientras estuve vegetando con mi
recuerdos en plena aula, léntamente se acercaba a mi número de
exposición sin que me diera cuenta. Hasta que María, quien estaba a mi
lado, me despertó y me preguntó : "¿Estás bien? Estás riendote solo hace
rato y tus ojos están un poco rojos." - Desperté un poco alterado y le
respondí que todo estaba bien. No obstante, me fui al baño para
despejarme un poco, me mojé la cara y salí con pequeños saltos de baño.
Mientras salía, algunos niños que pasaban cerca se reían de mí y me
empezaron a imitar. Muy raros, para ser sincero. Segundos después,
llegué al salón y vi cómo Fernando estaba haciendo tiempo para no salir
al frente de la clase y esperar a que regresase del baño, puesto que
habían saltado mi número por no estar. Una vez que me vieron, el papá de
Estef dijo: "Mira, justo llegó Luis, te salvaste, pero espero que lo
que estés preparando sea para toda la clase JAJA" - Fernando afirmó con
la cabeza y me sonrió como si lo hubiera salvado. Luego, se sentó y
siguió conversando muy animado con Ramiro y Sonia, además de algunos
compañeros alrededor de sus asientos, parecían también entusiasmados; es
decir, sí estaban planeando algo para la exposición.
El
tutor me miró y dijo: "Ya que estás aquí, ¿podrías compartir con
nosotros tu verano? Ya luego, le tocará a Fernando" - Me sentía nervioso
y un poco alterado después de haber recordado tantas cosas. Sin
embargo, comencé a hablar con tranquilidad y la mayoría de las chicas de
mi clase estaban escuchando atentas, pues se notaba que querían saber
si mencionaba en algún momento algo de Jina. Esto se debía a que, cuando
les mencioncé a inicios del bimestre lo que pasó con ella, fui muy
impreciso o siempre evité preguntas que me incomodaban. En fin, mencioné
que me inscribí en clases de natación y que estaba estudiando un poco
de matemáticas e inglés. Es aquí cuando el papá de Estef me felicitó por
ello; mientras que mis compañeros estaban abucheandome por estudiar en
verano. Luego, conté que había ido a una reunión de la promoción y todos
volvieron hacer un alboroto pero más feliz y de aprobación. También
mencioné que fui a ver una obra de teatro. Una vez más, el tutor me
preguntó qué obra fue, dado que hubo un par este verano. Le respondí
traquilamente, pues me parecía que nadie en aula sabía; salvo por unos
cuantos que sí fueron y me enteré segundos después por cierto
comentario. Luego me dijo: "Es donde salió mi hija, ¿te gustó la obra?" -
Fue aquí el comentario oportuno: "Obvio que le encantó la obra, no se
distrajo para nada y su personaje favorito fue el de Estéfani." - Todos
se rieron y percibí una ligera una reacción de su parte.
Mientras
continuaba hablando, a pesar de toda la joda que mi aula hacía, seguí
mencionando que estaba practicando con instrumentos musicales con unos
amigos, pues queríamos presentarnos en un futuro. Todos señalaron a
Fernando como el baterista, pues les había contando algo; pero no todo,
por suerte, pues era una sorpresa. Finalmente, cuando estaba terminando
de contar que vine al colegio, dije algo que fue casi inconciente. Dije
algo parecido: "Por último, vine al colegio con Jina para ver si
encontraba amigos haciendo deportes o estudiando, pues yo también hice
verano el año pasado..." - Hubo un silencio total por parte de mis
compañeros y solo lo noté cuando el papá de Estef me preguntó: "Y...
¿Jina sigue por aquí en la ciudad?" - Le respondí con sorpresa: "No,
¿por qué pregunta por ella? - Me dijo que mencioné que fui al colegio
con ella. Un poco alarmado lo negué, pero Alessandra, quien estaba en
primera fila en el aula, me dijo con una sonrisa, casi riendose: "Sí,
mencionaste que habías venido al colegio con ella" - Todos empezaron a
murmurar y fue aquí cuando les dije que eso es todo y me fui a mi
asiento. María me miró con duda y me preguntó una vez si esataba bien.
Un poco perdido y con ironía le respondí que tampoco estaba seguro. Se
rio de mí, me dijo que no le dé tantas vueltas al asunto y me ofreció
unas galletas que había traído para distraerme.
Traté
de relajarme un poco, pues seguía la exposición de Fernando y debo decir
que esta fue una idea muy... "original" (la llamaré), puesto que la
¿dramatizó? con algunos compañeros. No estoy seguro cómo explicarlo.
Primero, narró sus actividades, como cualquier otro alumno de la clase,
pero se movía entre los asientos como si estuviera haciendo una
exposición de clase como profesor. Luego, contó que estaba practicando
la batería conmigo. Fue con este suceso que algunos compareños con los
que habló empezaron a tocar los pupitres y a generar un buen ritmo con
ello. Luego, Fernando comenzó a cantar, con buen ritmo, alegría e
ironía; generó que todos en clase, incluido el profesor, se rieran un
poco y aplaudieran con cierto ritmo. Además, mientras cantaba, seguía
narrando sus actividades, pero con quienes se encontró en el verano y
por ello, mientras caminaba por lo pupitres, se detenía y miraba casi
cara a cara a quien se le acercara. Contaba una anécdota graciosa e
incluso inventaba más sucesos de los ocurridos para que todos en clase
se rieran, lo logró bastante bien.
El final es algo
curioso, pues mencionó que practicó para ser ninja. Ramiro, quien estaba
sentado por el centro del aula, sacó, junto con Fernando, una ¿bomba de
humo o harina? Era muy parecido a una combinación de ambos, pues nos
manchó un poco la rompa. Cuando terminó de narrar, ambos tiraron contra
el suelo esas bombas y toda el aula se inundó de gas o lo que haya sido.
Hubo un par de gritos por parte mujeres, que realmentes se asustanton,
como hombres quuien estaban haciendo ruido para generar un poco más de
caos. El papá de Estef dijo que salieramos para que se ventile el aula y
mientras lo hacíamos, muchos se rieron de todo el acto de Fernando y
conpañía.
Afuera del salón de clases, el tutor le
preguntó qué había pasado. Fernando con un poco de ironía y duda, pues
no sabía si lo iban a castigar, dijo: "¿El gran final inesperado?" - Les
dijo que para la próxima se preparen y que no hagan exprimentos en
clase, pues en la mayor parte le había gustado su presentación. Minutos
después que se disipaba el humo, terminó la hora de tutoría, por lo que
la actividad continuaba para la siguiente clase. Luego, todos estaban
entrando al aula, pero el tutor me llamó y me preguntó en el oído
:"¿Estás saliendo con Estéfani?" - Lo miré un poco alarmado, pues supuse
que él ya lo sabía. Pero, como no era el caso, le dije que sí un poco
inquieto, puesto que sabía que estuve con Jina. No me hizo más
preguntas, solo me miró con una sonrisa y dijo muy optimista y aliviado
:"Ah qué bueno, eso explica el repentino cambio de actitud de Estef" -
Como no quería seguir hablando de eso, le mencioné que debía entrar al
aula, pues el profesor de química ya estaba dentro. Me dio la razón y se
despidió muy amablemente como siempre.
El día continuó
con normalidad, salvo en el receso cuando estaba solo con Estef, pues
me dijo que estaba un poco distante con ella. Pero como solo unos
cuantos sabían lo ocurrido, a otros se les había olvidado por la
presentación de Fernando y por el siemple hecho de que nadie dijo nada,
traté de acutar normal. Pienso que mi comportamiento solo fue por hoy,
trataré de no enfocarme tanto en esos recuerdo, pero sí considero
importante meditar un poco sobre ello. No me gusta sentir esas emociones
tan vívidas como si me estuvieran pasando en el momento.