23 mar 2011

Tiempo para empezar

12 de Enero de 2007 Viernes

Fue una mañana soleada, todo parecía volver a la normalidad. Yo estaba con el corazón roto por la pérdida de la chica que más quise. Por donde caminaba parecía que había un recuerdo. Caminaba por mi habitación, vi mi guitarra y recordé cuando le iba a dedircar una canción, la cual nunca escuchó. Miraba mis almohadas y recordaba cuando conversábamos mirando al techo... Bajé al primer piso, mientras caminaba cerca del almacén, observé la basura que ahí había y recordé cuando teníamos que comprar los adornos del aula, porque eramos los delegados de clase. Cerca de mi escritorio, recordé cuando me besé con ella y todos mis primos nos vieron... Al ver mi comerdor, recordé cuando sus papás y ella desayunaron junto a nosotros... No es que me guste recordar pero, asi es mi memoria, siempre recuerda muchas cosas de las cuales a veces me gustaría olvidar...

Hoy salí con todos mis amigos, pero mientras estábamos caminando, Cristofer, Mike y Ronald me preguntaron si tengo algo con Estéfani. Les respondí con lo ocurrido en la clausura y en la casa de Teresa. Me miraron preocupados y no debería acercarme de  así hasta que aclarara mi mente; sin embargo, les dije que no se preocuparan, ya que en el transcurso de la semana me decidí a no salir con Estéfani, porque parecía que solo sería una excusa para olvidarme de "ella" y no quería hacerle eso... Como ese día no estaba de tan buen ánimo, decidí irme. Todos me empezaron a decir que no me vaya, pues era muy temprano. Les repondí que no me sentía muy bien y decidí irme caminando. (Eran las cinco de la tarde)

Dejé de ver a mis amigos, suspiraba cabizbajo y me fui a tomar al para calmar un poco mi sed. Cuando me senté en el local, vi que habían muchas parejas alrededor de mí. Era el único que estaba solo. Empecé recordar que siempre iba con "ella" a lugares como esos y suspiré más. Segundo antes del suspiro, alguien me tapó los ojos con las manos y me dijo: "¿Quién so...? Ese fue un gran suspiro. ¿Qué pasó?" - Sacó las manos de mi cara y, un poco sorprendido, vi que era Estéfani. Perplejo por encontrarla, le pregunté qué hacía ahí. Me respondió que iba hacer unas compras rápidas, porque no tenía ropa deportiva Luego, me preguntó qué hacía solo. Le respondí que estuve con mis amigos y que estaba de paso por ese lugar. Después, cogí mi celular para poder ignorarla y se fuera. Pero le brillaron los ojos y me pidió que la acompañara a comprar, pues las tiendas de ropa estaban muy cerca al lugar en el que estábamos. Traté de inventar algo, pero no me salió y, para que no piense que no la quería acompañar, tuve que aceptar. Con una sonrisota, me dijo que pidiera mi bebida para llevar.

Caminando por la tienda, estaba muy nervioso, mi corazón latía mucho y quería cogerle la mano. En mi interior sabía que era ese maldito sentimiento de enamoramiento. Pero me pellizcaba la mano para tranquilizarme. Cuando llegamos a la sección deportiva, suavemente me jaló de la mano, pues me distraje viendo que habían bastantes personas. Luego de ello, empezó a buscar lo que necesitaba. Sin embargo, mientras la veía buscar ropa, solo faltaba que se me caiga la baba, pues se veía muy linda cuando seleccionaba aquello que le gustaba. Me encantó ver como sus mechones rubios caían por su cara y cómo se los acomodaba por detrás de la oreja... Quería gritar. Luego, pasaron unos minutos y me dijo que se iba a probar ropa. Mientras la esperaba me escribieron mis amigos, pero no les respondí. Cuando salió... Me quedé atontado y sin palabras, no me había fijado cuánto se había desarrollado Estéfani. Me preguntó cómo se veía y obviamente le dije que se veía preciosa, casi sin pensar en lo que decía. Se sonrojó y cuando se dio la vuelta mi cuerpo dio un pequeño salto de susto, pues se notaba mucho su retaguarda, troya, el culantro, el cucu, etc. Discretamente le dije lo que cualquier chico, un poco celoso, le diría a su chica: "Te queda espectacular, pero estoy seguro que una talla más te quedaría mejor" - Mucho más sonrojada que antes y con una sonrisa muy marcada me dijo: "Está bien, pero elegí este, porque es más cómodo para mí" - No sabía qué inventar, pero trataba de decirle que ese no. Al final, gracias a Dios, eligió una talla más y salimos del lugar.

De regreso a su casa, me agradeció y empezamos a conversar sobre cómo nos fue en colegio. Cerca de la puerta, me emocioné mucho y casi la beso, casi como un reflejo cuando la dejaba a "ella" en su casa. Sonrojada y confundida me preguntó: "¿Qué pasó?... ¿Qué te detuvo?" - Le respondí triste: "Perdón, pero siento que no está bien" - Me dijo nerviosa y triste: "Pero... ¿Por qué?... Está bien que seamos más que amigos, si sentimos lo mismo " - Una vez más le dije que me perdonara y me despedí. Cuando me estaba por ir, me agarró del brazo y me dijo: "Sé que aún te duele y es normal que duela... Pero, quiero que sepas que me gustas muchísimo" - Giré mi cara para verla y noté que su cara estaba muy roja como un tomate, pero mirando a otro lado por la vergüenza.  Me sentí muy feliz, le agradecí y me despedí con un beso en su mejilla, la cual estaba muy calientita. 

De verdad que estoy muy feliz al saber lo que Estéfani siente por mí, pero sé que primero debo convencer a todos y, más importante que ellos, converncerme a mí mismo que ya me olvidé de "ella"... De Jina... Será difícil, pues todavía me duele pensar en ella; pero, también sé que no será imposible.

1 comentario:

Hikari-Akane dijo...

Gracias x seguir escribiendo y avisarme =) recién ayer entré a mi blog...

Tal vez fue un pokito pronto esa decisión aunque es extraño que Jina se fuera así de la nada. De cualquier forma ^^ suerte
...al parecer Estéfani te quiere mucho.