4 abr 2011

Estamos de vacaciones

16 de Enero de 2007 Martes

Haber salido con los amigos se siente bien. Hasta siento que ya me estoy olvidando poco a poco de "ella". Hace dos días guardé en una caja algunas fotos que tengo con "ella". Debo admitir que esos días fueron difíciles, porque me sentaba en el suelo, cogía un paquete de fotos, las revisaba y miraba cuales eran las menos importantes para guardarlas. Mis papás me dieron ese consejo. También me dijeron que, cuando ya me sienta mejor, guarde todas las fotos, porque, si las tenía a mi alcance, me iba a ganar la curiosidad de revisar y recordar.

Para no salirme del tema, fue genial haber salido ayer con los amigos, dado que siempre ocurren tonterías cuando salimos. Esta no podía ser la excepción. Empezó cuando nos juntamos los seis de siempre: Fermando, Cristofer, Ramiro, Ronald, Mike y yo. Todos ellos sabían que yo aún estaba un poco triste por la perdida, así que me ofrecieron ir a comer. Al principio estaba un poco dudoso, pero como yo no pagaba y lo hacían para que yo me animara, acepté feliz. Nos reunimos en la casa de Ronald, empezamos hacer unos pequeños problemas y luego, cuando ya era un poco mas tarde, se nos abrió el apetito. En el camino estábamos recordando todas las estupideces ocurridas en el colegio y planeando qué podíamos hacer para poder gozar de las vacaciones. Cuando llegamos al restaurante, el mozo nos llevó a una mesa, pero nos miraba de una manera extraña. Al principio pensé: "Debe ser, porque somos muchachos y siempre se preguntan si llevamos dinero" - Pedimos la comida y cuando llegó... Había traído consigo una torta. Eso no fue lo único extraño. Después, aparecieron cuatros mozos más de la nada y comenzaron a cantar el "Happy Brithday" a Fernando. Todos estábamos muy confundidos, pero como no nos hicieron caso al decirles que no era su cumpleaños, también le seguimos la canción.

Terminada la canción, Fernando, siguiendo la corriente, muy contento dijo algo como: "Gracias muchachos, yo creía que no se acordaban de mi cumpleaños" - Todos nos empezamos a reir y los mozos alrededor de nosotros dijeron estas palabras mágicas que nunca deben ser pronunciadas cerca de una torta: "Mor-di-da, mor-di-da, mor-di-da..." - Fernando acercó su cara y Mike con Ramiro le sumergieron la cara en la torta. Todos se empezaron a reir hasta que vi acercarse a personas que parecían dueñas de la torta. En ese momento, lo único que pensé fue: "¿Escapo o espero?... Voy al baño" - Les dije a todos, con una sonrisa, que me iba al baño. Me encerré ahí por unos minutos hasta que cuando volví, todo parecía normal. Les pregunté si algo había pasado, Mike y Ramiro me dijeron: "Lucho, no te asustes, pero la torta era de otra persona. ( yo con cara de asombro fingida) Y para no meternos en problemas les mentimos que de verdad el el cumpleaños de Fernando... Las personas son tan amable van a venir a nuestra mesa para celebrar la de su hijo y de Fernando, porque para ellos un cumpleaños no es algo que se debe pasar con solo unos amigos." - Me quedé con una cara de: "No sean imbéciles" - Le pedí que dijera la verdad, pero me respondió que la torta que pidieron era muy cara.

No pudimos hacer nada y celebramos el cumpleños de Fernando y William HAHAHAHA. Toda la familia feliz le tomaba la fotos a los dos. Los familiares se acercaron a ellos y se tomaban fotos con los cumpleañeros. Al final, la familia quería pagar toda la cuenta, pero mis amigos en un acto de nobleza insistieron en pagar la mitad. Cuando nos fuimos, a medio camino, todos seguíamos con las bromas hacia Fernando y nos reíamos, porque ni siquiera le habían pedido el documento de identidad para verificar la fecha de nacimiento de Fernando. Después de tantas risas, me dieron ganas de visitar a Estéfani, ya que aún era temprano (7:30 p.m. creo). Me despedí de mis amigos, quienes lanzaron una mirada pícara y me dijeron que me comporte. Me fui a verla, cuando toqué el timbre, ella misma abrió la puerta y me saludó amablemente. Mientras íbamos a su habitación, me preguntó qué hacía ahí. Le dije que tenía ganas de conversar un poco con ella. Sonrojada me dijo: "Sabes que podías llamarme a mi teléfono ¿verdad?" - Le respondí con ironía, pero quería ver tu cara de sorpresa cuando te cuente" - Sé que puso feliz al escuchar eso y le conté toda la historia. Una vez que terminé de hablar, me miró con una cara medio molesta, prácticamente era desaprobación. Empecé a mirarla y me llamó idiota. Le pregunté el porqué, me eché en su cama y me respondió: "Tú hubieras dicho la verdad... Aunque... Creo que está bien lo que hicieron al final." - 

Luego, hubo mucho silencio en su habitación y ninguno sabía qué decir. Nos mirábamos de vez en cuando hasta que ella comenzó a acercarse hacia mí. Cuando su cara estaba cerca a la mía, su mamá dijo desde lejos: "Teresa, Estéfani vengan todos a comer." - Eso hizo que  Estéfani se alejara de mí y que yo me sentara en la cama muy rápidamente. Unos segundos después, su mamá pasó por la puerta de la habitación y, como no sabía que estaba ahí, me vió con una sonrisa y me invitó a comer. Muy cortésmente le dije que ya había comido con algunos amigos y que solo estaba de pasadita visitando a Estéfani. Me comprendió, pero igual muy alegre me ofreció un postre. Estéfani por su parte estaba un poco roja y, para que su mamá no lo notara, estaba "buscando" algo en su mesa de noche. Le respondí a su mamá que para la próxima, sí o sí aceptaba su oferta, pero estaba bastante ello. La señora me sonrió y me dijo que estaba bien. Finalemte me despedí y regresé a casa un poco avergonzado, pues su mamá casi nos vio.

1 comentario:

Hikari-Akane dijo...

Que genial! ^^ Seguro fue un día muy divertido... =) y eso de las fotos es un buen consejo... io tambien lo seguí una vez u.u ^^