18 abr 2011

Actividades de verano

21 de Enero de 2007 Domingo

Creo que mis vacaciones han terminado más rápido de lo que pensaba. Mis papás me inscribieron en un colegio para hacer natación y en una academia para estudiar matemáticas e inglés. Técnicamente mi horario sería: De 9 a 10 a.m. natación; y de 3 p.m. a 6 p.m. matemáticas e inglés. Desde hoy, mis días serán algo ocupados, por suerte solo será por un mes.

Pasando a otro tema, creo que haber guardado el último 30% de mis fotos con Jina me causó una pequeña pesadilla, ya que soñe que ella y yo estábamos sentados en la cama de su habitación y me preguntó: "Y... ¿De verdad te quieres olvidar de mí?". Le repondí con mucha tristeza: "Es lo mejor... Sabemos que si continúo pensado en ti... No sé como prodría reaccionar". Me repondió muy triste: "Si crees que es lo mejor...". Se paró, me besó en la mejilla y antes de cruzar por la puerta giró a decirme: "Te voy a extrañar". Después cruzó la puerta y vi cómo se desvanecía lentamente. En ese momento desperté y me quedé muy triste; tenía muchas ganas de llorar, pero logré controlarme debido a que me repetí muchas veces que solo fue un sueño.

Me quedé sentado mirando el suelo y pensando casi media hora, hasta que mi mamá me dijo que me levantara, ya que no podía quedarme hasta tan tarde acostado, aunque fueran vacaciones. Me levanté como si no hubiera dormido bien en toda la noche. Me fui a desayunar, miré la ventana y me dije: "Debo tranquilizarme... Solo fue un sueño, pon la mente en blanco". Me calmé y empezé a conversar con mis hermanos sobre otros temas. Más tarde, decidí averiguar algunas cosas como: ¿Qué hacía Mike?, ¿Cristofer este verano hará algo?, ¿Katty trabajará de camarera otra vez?, ¿Teresa y Estéfani harán deportes en el colegio este verano?, etc.

Salí a las diez de la mañana, primero me fui a la casa de Katty, quien me saludó con mucha alegría, para saber cómo le iba y qué estaba haciendo. Me dijo que estaba haciendo deportes, porque el dinero no era necesario para ella en estas vacaciones. Mientras estábamos conversando ví que pasó media hora y quería visitar a muchas personas. Por eso, le pregunté si quiería venir conmigo a saludar a los demás. Sin embargo, me dijo que iba a salir con su mamá al mercado. Dada la situación, nos despedimos y dijo que le avisara si en algún momento pensabamos en reunirnos con los demás. Luego, me fui a la casa de Cristofer y me dijeron que estaba durmiendo; Cristofer, Pepe y Ramiro tambien estaban durmiendo. Había perdido mucho tiempo en ir a sus casas para que al final me dijeran que estaban durmiendo. Prefiero ya no hablar o recordarme de eso.

Finalmente, decidí ir a casa de Fernando, pero la casa de Teresa estaba más cerca y me fui a saber cómo estaban. Llegué y me abrió Estéfani. Al momento de verla, ella se sonrojó, porque no esperaba que la visitara en domingo. La saludé y me preguntó si quería pasar, ya que no había nadie más; me empezó a latir bastante rápido el corazón y le dije: "S-Sabes, creo que sería mejor salir a dar- a dar... Unas vueltas, ya que-ya que- ya que estoy pasando por la casa de todos para saber qué hacen el el verano JEJE". Ella me preguntó si me podía acompañar, le dije muy nervioso que no había problema. Ella muy feliz fue por sus llaves y salió disparada. Fuimos en camino a la casa de Fernando, ya que era la última casa que quería visitar, aunque al final él no se encontraba.

Cuando estabamos caminando de regreso a su casa, decidimos dar unas pequeñas vueltas por un camino más largo. Estuvimos conversando de qué es lo que ibamos hacer en sus vacaciones. Me contó que iba al colegio para entrenar atletismo, pues pertenece al equipo de atletismo del colegio y suelen competir contra otros colegios. Le dije que era interesante y su horario era de 9 a 11:30 a.m... Después, me dijo que le había provocado un helado, porque tenía mucho calor; le dije que mucho helado la podía engordar. Me miró como diciendo:"Aguafiestas" y luego nos reímos por la expressión de niña que puso. Al sacar mi billetera encontré una foto de Jina, ya que era la única foto que aún no había sacado, porque hace algún tiempo que no llevaba mi billetera. Me paralicé unos segundos por la impresión, pero Estéfani me preguntó si todo estaba bien, le dije que sí y le pedí al heladero uno... Estéfani pidió el más caro y me quedé casi sin dinero. 


Después, mientras caminábamos estuve muy pensativo por ver la foto, me parece que ella se dio cuenta, pues me preguntó si le había molestado comprarle el helado. Luego, acercó el helado a mi cara con un gesto muy... muy... Se veía tan bonita estando un poco sonrojada y dubitativa que no dejé de sonreir mucho. Nos sentamos en un parque y mientras comíamos le dije que no era por el helado, sino que había sido otra cosa. Esto generó que me preguntara con mucha insistencia qué era. Le dije que no, pero con un tono juguetón y en broma. Ello le causó interés en saber qué era, pero, por tratar de jalarme el brazo para que le cuente, se le cayó el helado encima de mí, por mi brazo izquierdo y piernas. Recuerdo que se puso roja como tomate y se fue corriendo a buscar servilletas y una botella de agua para poder limpiarme. Una vez que los encontró, remojó un poco la servilleta con agua y empezó a limpiar mi pantalón. A pesar de que le dije que podía buscar un baño cerca, siguió mientras decía que era su forma de disculpase. Al llegar a mi brazo, me puso un poco más nervioso, pues la estuve mirando muy de cerca y su cabello olía muy rico. Unos segundos después, giró su cara hacia mí y simplemente nos mirábamos a los ojos. Me dieron ganas de acariciarle el cabello; pero, escuchamos un ruido y nos separamos. 

La causa del ruido fue una gatita que estaba detrás de la banca en la cual estábamos sentado comiendo el helado. Era una gatita pequeña y bonita, parecía de unos 4 o 5 meses; se había acercado a comer el barquillo del helado que se había caído. La estuvimos viendo un rato, porque nos gustan los gatos; además, era raro ver a un gato comer algo así. Cuando parecía que se iba, notamos que se movía raro y de pronto... Saltó a las piernas de Estéfani.

La gatita estaba feliz, pues ronroneaba mucho. Cuando estábamos por irnos, le dije que deberíamos dejarlo en un lugar seguro, dado que podía ser de alguien a quien se le había escapado. Pero, cuando lo dejábamos en un jardín cerca a una casa, la gatita nos estaba siguiendo. Lo volvimos a dejar en el jardín, pero pasó lo mismo. Hasta que tocamos el timbre de la casa y nos dijeron que no era su gato. Preguntamos por un par de casa más, pero todo nos decían lo mismo. Al saber esto, Estéfani me dijo que me la llevara, pero le dije que yo ya tenía uno y el problema era que se podían pelear. Le iba preguntar si se la podía llevar, pero se me adelantó y dijo que se la llevaría a su casa, ya que no tenía uno hace muchco tiempo. Fuimos a su casa y ahí la dejé con la gatita en sus brazos.

1 comentario:

Hikari-Akane dijo...

jajajaja wow! ^^ que divertido.