30 ago 2021

Aclaración, imagen mental y evolución

16 de Abril de 2007 Lunes

Debo decir que pude dormir con tranquilidad del sábado para el domingo; sin embargo, el día de ayer, tenía un pequeño temor de hablar por teléfono con Estef por lo ocurrido el sábado. A pesar de eso, la llamé con normalidad a la misma hora de la tarde. Mientras sonaba el teléfono, me avergonzaba más y más, tanto que la temperatura de mi cuerpo me hizo sudar. Cuando escuché su voz saludándome, me sentí nervioso y le dije: "Hola... Oye, sobre lo de ayer... Perdón, si me sobrepasé." - Luego de unos segundos de silencio, me contestó con una voz seria: "Te aprovechaste de mí..." - Se esfumó mi sonrisa nerviosa; pero, se comenzó a reír: "Eres un pervertido, te debería acusar con la policía." - De la misma forma le contesté: "Entonces, ambos estaremos en la cárcel, porque tú también te aprovechaste de mí. Además, estabas ebria, pequeña pervertida." - Hizo un sonido fingido de sorpresa y mencionó que yo estaba peor que todas; aunque había un poco de verdad y mentira en ello, pues se notó en su estado.

Le pregunté a qué hora llegaron sus papás y Teresa a casa, pues, dependiendo de eso, pudieron oler o no el alcohol y lo otro... Por suerte, Estef me contó que, después de irme, colocó perfume en su habitación, por precaución abrió las ventanas, guardó las bebidas detrás de las llenas y, sin entrar en mucho detalle, escondió ese short debajo de otra ropa sucia que había. Estuve un poco nervioso y directamente le pregunté si no se dieron cuenta de lo olores. Me dijo que llegaron cerca de las dos de la mañana, así que hubo tiempo para que los olores se vayan. Después, le pregunté por qué no colocó su ropa a la lavadora. Se escuchaba avergonzada a través del teléfono y me dijo : "No seas tonto, ¿por qué estaría lavando mi ropa a esa hora de noche? Toda mi familia sospecharía muy rápido que algo... pasó" - Cambié mi tono de voz y le dije que era muy astuta mi bella gatita. De manera graciosa me contestó que uno de los dos debía serlo.

Después de hablar un rato más sobre lo ocurrido el sábado, pudimos charlar con normalidad y conversamos sobre otras cosas; en otras palabras, no tenía nada de qué preocuparme, dado que Estef no se sintió incómoda o algo similar por lo ocurrido. Sin embargo, esta noche del domingo para hoy, no pude dormir bien, pues, recordé todo lo ocurrido con ella: cómo tocaba su cuerpo, cómo la estimulaba debajo de su short, etc. Sentía muchísimas ganas de liberar toda esa energía que mi cuerpo acumuló de un momento a otro. Pero no pude satisfacerme por completo, pues sentía que necesitaba su mano. Parecía que solo me iba a sentir mejor si ella lo hacía... Fue una noche difícil, debido a lo ansioso y excitado que estaba. Por suerte, me cansé y pude dormir con cierta tranquilidad, aunque me sentí mal de usar a Estef y Gina como mis imágenes mentales para liberar mis ganas.

Amanecí un poco cansado, pero me sentía más ligero por alguna razón. En camino al colegio cuando conversaba con Crístofer y Sofía, ella me preguntó si no había dormido bien, pues tenía ojeras. Crístofer no se había percatado, pero se rió de mí mientras le decía: "Seguro es por que le enseña "física" (haciendo los gestos con sus dedos) a Estef los fines. (me miró) Somos jóvenes, pero no te desgastes tan pronto." - Sofía me miró raro y les dije que no era nada de eso, sino que había visto una película hasta tarde. Ella no dijo nada, pero él siguió con sus bromas: "Qué conveniente que siempre miras una película cuando estás cansado." - Le contesté que estaba viendo la Guerra de los Mundos donde salía Tom Cruise, ya que por suerte había dejado el televisor encendido. Menos mal, que gracias a esa película pudimos cambiar de tema de conversación hasta que llegamos al colegio.

Las primeras horas de clases de los lunes, como la de los viernes, son de tutoría. Por supuestísimo que tenía mucha vergüenza de verle la cara al papá de Estef y, por lo que veo, no era nada sutil para mis amigos, dado que María me preguntó si todo estaba bien. Por mi cabeza solo pasaban algunas preguntas: ¿Entró al cuarto de Estef? Si lo hizo, ¿olió el alcohol o, lo que es peor aún, los otros fluidos corporales? ¿No me dejará verla? ¿Me acusará con la policía o mis papás?" - Otra vez mi cabeza estaba haciéndose un lío por sí mismo. Sin embargo, cuando cruzaba la mirada con él, no percibí ninguna señal de algo malo, aunque igual estuve alerta. Bueno, estuve tan alerta que Fernando me tiró una bola de papel para molestarme y solté un pequeño ruido. Todo el aula se reía, mientras que Fernando me decía que abra la bola de papel. Ahí estaba escrita una pregunta: "¿Por qué estás tan nervioso, te enamoraste del tutor?" - Además de lo escrito, también había un cuadrado para marcar con un "sí" u otro un "no" - Era tan estúpida la pregunta que molestarse era innecesario. Arrugué el papel y lo boté a la basura.

Supongo que lo hizo para que me relajara un poco y en cierto modo lo logró. Aunque, admito que tiene unas manera extrañas de animarme que logran perturbarme. En fin, una vez que acabó la tutoría, el papá de Estef se iba y me sentía más tranquilo; no obstante, me llamó un momento en privado... Sé que me puse pálido, pero igual fui con una expresión tranquila y diciéndome a mí mismo que no era por nada malo. Al encontrarme con él, me miró algo preocupado y dijo algo como: "Lucho, ¿estás bien?" - Le pregunté a qué se refería y continuó: "Es que en la clase te veías algo distraído, como con sueño; además, estás algo pálido y con ojeras, sin ofender... ¿Estás durmiendo bien?" - Le dije que no se preocupara, pues me había quedado despierto por ver una película hasta tarde. Cuando le contesté eso, me respondió algo así: "Qué alivio, pensé que era por apoyar a Estef" - Se me abrieron los ojos de sorpresa y le dije un tímido qué, pues, en vez de escuchar "apoyar", escuché "estimular". Me lo volvió a decir y, escuchando bien y un con una risa nerviosa, le dije que no había problema por eso, dado que yo también estudiaba otra materia mientras ellas resolvían lo suyo.

Me sonrió y me agradeció por haberla acompañado, puesto que Estef le dijo que estuve hasta la media noche acompañándola. Le dije que no había nada qué agradecer, pero continuó e incluso mencionó algo curioso: "Si en algún momento vuelve a ocurrir, puedes quedarte en la casa, porque tenemos una habitación de huéspedes" - Le agradecí por la buena voluntad con una sonrisa rara. Fue tanto así que me dijo: "Es que es obvio que no puedes quedarte con Estéfani en su cuarto... Osea, sé que eres un buen muchacho, pero aún eres un chico y ella una chica y...entiendes ¿verdad?" - Le dije que entendía y que nunca hacía nada que ella no quiera. Con una cara de paz total me dijo: "Lo ves, eres un caballero. Me dejas más tranquilo" - Nos reímos y se despidió, pues él debía dictar clases y yo volver a mi aula. No sé por qué, pero Katty pasaba por ahí ayudando a la profesora de literatura con una hojas y con un aire de burla mientras me miraba: "¿Qué se cuenta tu suegro? ¿Ya están planeando la boda?" - Solo suspiré, pues me sentía más tranquilo y le ayudé con la mitad de las hojas, ignorando por completo sus bromas.

Ya en el primer receso, sentía más vergüenza, dado que iba a ver a Estef. Era una extraña sensación de querer y no querer mirarla. Quería verla por que la quiero, pero tenía vergüenza por que estaba con su uniforme y me aceleraba el corazón de solo pensarlo; además de pensar en ver sus piernas y recordar la imagen mental de anoche. Sin embargo, cuando ella y sus amigas se acercaron a nosotros, todo parecía normal, lo único diferente eran las miradas sonrojadas que Estef y yo teníamos. Supongo que esa calentura en exceso se debió al alcohol, pues sentí que perdí el control en ese momento. Sin embargo, quería asegurarme y me fui con ella a la azotea. Me dio vergüenza que todos mis amigos supieran, pues Nadia desde lejos dijo: "Chicos, no se pongan como el sábado. Estamos en el colegio, tengan algo moderación, por favor." - Mientras nos íbamos, estábamos seguros de que hablarían sobre lo ocurrido.

En fin, llegamos a la azotea y no sentí esa calentura o necesidad de tocarla que tuve en el sábado o el domingo en la noche. Ella también estuvo alegre conversando conmigo y me preguntó si iba hacer un reunión este sábado con mis amigos. Le contesté que lo hablaríamos luego con mis amigos y después me sacó el tema de conversación de que lo que ella sospechaba: miraba el cuerpo de Irene. Me preguntó de forma graciosa, mientras se sujetaba la cintura con ambas manos: "Supongo que después de aprovecharte de mi inocencia, ya no lo harás" - Le dije que no sabía cómo responder a eso y, mientras conversábamos de varias cosas, me besaba de rato en rato... Me parece que nuestras relación está evolucionando de a pocos, así que veremos qué pasa. Lo único es que debo pensar en cómo no romper la confianza de su papá, ya que prácticamente me permitió estar en su casa hasta tarde y a solas con ella...

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