Cuando la estuve buscando, no se me ocurría ningún lugar y me demoré cerca de media hora hasta que la encontré. Ella me miró y agachó la cabeza. Me senté detrás de ella, ya que estaba se notaba muy molesta conmigo. Pasó tanto tiempo que el papá de Teresa nos vino a recoger. Gina estaba muy molesta, pero fingió la voz y dijo no quería irse aún hasta hablar a solas conmigo, pero que los demás podían ir avanzando. La acompañé, eran las seis de la tarde, ya habían pasado 10 minutos más desde que se fueron todos y le empecé diciendo:
- Gina, sé que estás muy molesta, te puedo ver, pero...
Me contestó muy triste y molesta como si estuviera llorando:
- Si lo sabes por qué coqueteabas con Estéfani... ¿Qué no sabes que me gustas mucho?... Quiero que me mimes un poco más... Te burlaste de mi bikini... ¿Por qué?...
Estuvimos discutiendo mucho tiempo, sentía que no iba a ningún lado, parecía que no la podía convencer. Hasta que le dije muy triste y realmente con dolor en el pecho:
- Gina, lo lamento, tienes razón y... Creo que mejor nos tomamos un tiempo... ¿Te parece si volvemos a ser amigos? Creo que comenzamos un relación un poco rápido...
Ella no me dijo nada por unos segundos, se paró, se secó las lagrimas, extendió su mano para ayudarme a pararme y me dijo:
-Eso sería mejor. Por favor, disculpame. No debí comportarme así... Ya no me voy a comportar así. Puedes hablar con quién quieras. Con el tiempo que nos estamos dando, tendrías más tiempo para conocer a Estéfani.
No supe qué decirle, solamente me sentí muy triste y atacado cuando dijo eso. Llamé a mi papá para que nos fuera a recoger de la playa. En el camino, mi papá no dejaba de hacer bromas acerca de nosotros, lo que fue más incómodo, sobre todo cuando Gina decía que no éramos más que amigos de una forma cortante y distante. Estoy triste, quisiera llorar otra vez, me duele la cabeza y el pecho. Me pregunto cómo se sentíra Gina. ¿Se sentirá igual, peor o tal vez mejor? No quiero nada ahora. Ya casi es hora de cenar y se me fue el hambre. Recuerdo que no fue muy agradable el tono con el que dijo el nombre de Estéfani. Nuestros compañeros en el salón... Qué dirán de nosotros, cómo nos verán... No hemos llegado ni al mes. Espero que nadie se meta en esto...
- Gina, sé que estás muy molesta, te puedo ver, pero...
Me contestó muy triste y molesta como si estuviera llorando:
- Si lo sabes por qué coqueteabas con Estéfani... ¿Qué no sabes que me gustas mucho?... Quiero que me mimes un poco más... Te burlaste de mi bikini... ¿Por qué?...
Estuvimos discutiendo mucho tiempo, sentía que no iba a ningún lado, parecía que no la podía convencer. Hasta que le dije muy triste y realmente con dolor en el pecho:
- Gina, lo lamento, tienes razón y... Creo que mejor nos tomamos un tiempo... ¿Te parece si volvemos a ser amigos? Creo que comenzamos un relación un poco rápido...
Ella no me dijo nada por unos segundos, se paró, se secó las lagrimas, extendió su mano para ayudarme a pararme y me dijo:
-Eso sería mejor. Por favor, disculpame. No debí comportarme así... Ya no me voy a comportar así. Puedes hablar con quién quieras. Con el tiempo que nos estamos dando, tendrías más tiempo para conocer a Estéfani.
No supe qué decirle, solamente me sentí muy triste y atacado cuando dijo eso. Llamé a mi papá para que nos fuera a recoger de la playa. En el camino, mi papá no dejaba de hacer bromas acerca de nosotros, lo que fue más incómodo, sobre todo cuando Gina decía que no éramos más que amigos de una forma cortante y distante. Estoy triste, quisiera llorar otra vez, me duele la cabeza y el pecho. Me pregunto cómo se sentíra Gina. ¿Se sentirá igual, peor o tal vez mejor? No quiero nada ahora. Ya casi es hora de cenar y se me fue el hambre. Recuerdo que no fue muy agradable el tono con el que dijo el nombre de Estéfani. Nuestros compañeros en el salón... Qué dirán de nosotros, cómo nos verán... No hemos llegado ni al mes. Espero que nadie se meta en esto...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario