6 jun 2008

¡Me confundí!

28 de Agosto de 2005 Domingo

Hoy los cuatro fuimos a la playa, pero estaba vez nos aseguramos de que Estéfani no nos escuchara. Ya en la playa, nos ocurrieron un par de cosas malas. Lo que quiero decir es que hay una probabilidad de que pelee con Mike o me disculpe, no lo sé. Además, tal vez Gina piense que soy un sinvergüenza y un muchacho muy despistado con el cual tal vez tenga algunos ataques de ira por las cosas que suelo hacer o decir.

Todo empezó cuando llegamos a la playa, estábamos muy felices y empezamos a jugar voley: Teresa y Mike contra Gina y yo. Estuvo muy divertido, pues Gina no es muy buena en este deporte y siempre se tropezaba o chocaba conmigo. Varias veces se cayó encima de mí y perdimos por varios sets. Después, almorzamos en un restaurante bueno y, al terminar de comer, fuimos a recoger nuestras cosas. Gina y Teresa se adelantaron mientras que Mike y yo pagamos la cuenta con lo que teníamos, pues les dijimos a las chicas que les íbamos a invitar. Ellas habían insistido que también iban pagar, aunque sea con la mitad; sin embargo, les dijimos que no y más bien que vayan a dar una vueltas por los alrededores como que ven o compran por las pequeñas tiendas de los alrededores.

Al sacar cálculos, nos faltaron lo que sería aproximadamente siete dólares. El orgullo nos hizo lavar platos, pues lo que lavaríamos iba a ser equivalente a lo que faltaba. Bueno, cuando salimos, habían pasado un par de horas y estaba oscureciendo. Así es, nos tomó más tiempo de lo que habíamos pensado o nos tomaron el pelo. En fin, el sol se estaba poniendo, salimos y vi un cuerpo femenino. Creí que era Gina, la abracé por la espalda y le empecé hacer bromas sobre lo que había pasado. Mientras hablaba, noté que su olor no era el de siempre. Cuando abrí los ojos, pues los cerré de la risa desde que había llegado. Vi a Teresa entre mis brazos y a Gina atrás mirándonos, mientras regresaba de los baños. Por supuesto que Mike también vio. Lo primero que hice fue gritar:
-¡¡¿Queeeeeé?!! ¡¡¿Y Gina?!"

Mientras Teresa se quedó congelada, se quedó con la boca abierta sin decir una sola palabra. Al parecer no entendía la situación ni por qué lo que había hecho. Les expliqué lo ocurrido. Pero fue tan incómodo, pues abracé y manoseé un poco a Teresa. No nos miramos mucho a la cara, pero dijeron sí a todo lo que decía. Luego nos fuimos en un taxi sin que nadie se dijera nada. Ahí adentro, Gina me miró con una cara de "no puedo creer las estupideces que haces". Logré notar eso al mirarla. Le estaba haciendo muecas tratando de decirle que lo sentía y que todo había sido casualidad. Mike adelante, como copiloto, dijo algo como:" Mañana hablamos de eso ¿Les parece bien? Creo que ahora todos estamos un poco cansados.".
 
De amigos que llegaron muy felices, nos quedamos sin decirnos nada, espero que las cosas mañana mejoren, pues no he hecho nada grave. Estoy seguro que me disculparán. Me parece raro que no se hayan reído de mi error.

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