Qué tontería, pero, mejor antes de contar la tontería, empecemos desde el principio, como toda historia:
Cuando entré a la movilidad, Gina no me hablaba bien, a pesar de que le había contado algo por teléfono el día anterior. Así que, en el aula, le pedí que conversáramos cuando empiece el recreo, pues parece que le gusta que le digan las cosas a la cara. Algo incómoda y, como si fuera broma, me dijo:
- En el recreo, persuádeme de lo ocurrido el fin de semana.
Cuando me dijo eso, estaba planeando qué decirle. Inclusive me pasé una hora de clase pensando. Hasta que llegó el recreo y Gina me dijo, otra vez con tono de broma, pero que no lo era al mismo tiempo: "¿Listo para hablar mujeriego?". Me sentí un poco incomodo cuando dijo, pero empecé diciendo:
- Gina, para empezar, quiero decirte que ella era mi amiga de la infancia; segundo, ella acabó de llegar de Alemania el viernes y salí con ella, porque... (preferí no decirle que me gustaba de niño) mis papás me lo pidieron ;y ,finalmente, ella se va mañana.
Gina me miró y me dijo con una cara triste y con ojos casi como si quisiera llorar:
- Pero yo soy tu novia. Me mentiste para salir con otra chica... No me gusta que salgas con otras chicas ¿Qué pensarías de mí si saliera con otros chicos? ¿No crees que te molestaría o te haría sentir mal? Ahora te van ver mal, porque creen que sales con alguien más. ¡Idiota!
Le pedí disculpas, la abracé y empezó a llorar. Mike, Teresa, en general, todos a mi alrededor me miraron con una cara de que yo era el gran culpable de todo esto. Solo seguí abrazando a Gina hasta que se calmara. Después con más clama, me disculpé con ella y también se disculpó conmigo por haber llorado. De todas maneras, me sentí mal, no puedo mentir.
Luego, se suponía que el profesor de biología mención que teníamos una excursión a un bosque cercano, aunque no recuerdo cuándo lo dijo. Así que fuimos a ese bosque. Cuando estábamos ahí, Gina y yo estábamos al final de la cola, porque quería saber más sobre Rita. Como por ejemplo: "¿Donde la conociste? ¿Cuando? ¿Por qué viajó a Alemania?, etc. Gina tenía muchas preguntas y, mientras le contestaba, se enteraba más de quién era Rita. Hasta que me hizo la pregunta: "¿Alguna vez la haz besado?". Me puse muy nervioso tratando de decir no y ella no me creía, porque me ponía de esa manera. Creo que por la pregunta que me hizo, no estuvimos atentos al camino y lo perdimos.
Luego, Gina se molestó un poco conmigo, pues no sabíamos dónde estábamos; aunque, también en parte era su culpa, ya que ella también debió saber dónde estaba el camino. Estuvimos caminando dos horas y de casualidad nos encontramos con una chica universitaria que estaba haciendo unos análisis de "no sé qué" y, un poco dubitativa, nos preguntó:
- ¿Qué hacen aquí, acaso no saben que este espacio es restringido?
Le explicamos que nos habíamos separado de un grupo de estudio. Gracias a ella logramos estar de vuelta rumbo hacia el colegio. No obstante, para no preocupar al profesor, le envié un mensaje a Mike a su celular para decirle que nos encontrábamos bien y decirle al profesor que no se preocupe.
Así que, cuando llegamos al colegio, el profesor se molestó con nosotros y nos castigó. Aunque tuvimos suerte, ya que cuando nos castigó, el timbre de salida a nuestras casas (llegamos tarde a la clase, debido a que estábamos lejos del colegio), sonó y como dice el refrán: "Salvado por la campana". Tiene mucha razón. Espero que se le olvide el castigo de mañana.
La salvadora del viaje
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