Ayer Ricardo y sus amigos estuvieron conversando con nosotros (Mike, Teresa, Nicolás, Critofer... todos), aunque este maldito siempre se acerca demasiado a Gina, lo que hace que moleste muchísimo. Estuvimos conversando como si Ricardo me simpatizara, luego sus amigos empezaron hablar tonterías y mis amigos también. Mis amigos, en hablar estupideces, no se quedan atrás y empezaron a jugar un pequeño partido de futbol, pues querían ver quiénes eran mejores, entre nuestra promoción o la de ellos.
Robin, Nicolás, Lucas, Ronald y Cris, se lucieron en el partido. Mike sin palabras, pues incluso Teresa se quedó con una cara de estar encantada. Robin y Nicolás, cuando saltaban para cabecear, parecían que iban a volar. Lucas y Cris parecían jugadores de súper campeones, se lanzaban, se daban pases espectaculares, pateaban fuerte y... no era gol. Ronald, nuestro súper arquero, se lanzaba y se tapaba casi todos los tiros. Al final quedamos en empate, porque algunos chicos de esa promoción eran más fuertes, ágiles y grandes que nosotros.
No ocurrieron tantas cosas divertidas después del partido. Más tarde, en la movilidad, le pedí un consejo a Crístofer para no molestarme o sentirme incómodo cuando Ricardo estuviera conversando con nosotros. Cristofer me dijo unas cuantas cosas, pero Gina se metió en la conversación y nos preguntó de qué estábamos hablando. La respuesta típica: "de nada". Ella sonriendo con una voz dulce: "¿Cómo que nada?". Me quedé atontado y empecé a balbucear. Me hizo cosquillas y casi le digo, pero le respondí: "Cosas de chicos". Creo que fue una mala respuesta. La reacción que tuvo la respuesta por la respuesta, me dio algo de risa. No nos pidió explicaciones, miró a la ventana y Crístofer se mató de risa en silencio. Para que Gina no piense mal de mí, empecé a preguntarle a Crístofer por Rosalina, con la finalidad de que Gina se uniera a la conversación. Lo cual ocurrió.
Al día siguiente, hoy en el recreo, Ricardo y sus amigos se volvieron a juntar con todos nosotros y otra vez este mierda se acercá más a Gina. Me parece que trataba de tocarle la mano, aún no estoy seguro si lo intentó. Pero, como hacía mucho frío, le dije alterado: "¡Gina, qué frío... dame una abrazo!" - Me lo dio contenta y no pensó en que era un plan para poner celoso a Ricardo o algo similar. Ricardo no dijo nada, pero algunos de sus amigos empezaron a reírse, aunque parecía sin motivo alguno.
Robin, Nicolás, Lucas, Ronald y Cris, se lucieron en el partido. Mike sin palabras, pues incluso Teresa se quedó con una cara de estar encantada. Robin y Nicolás, cuando saltaban para cabecear, parecían que iban a volar. Lucas y Cris parecían jugadores de súper campeones, se lanzaban, se daban pases espectaculares, pateaban fuerte y... no era gol. Ronald, nuestro súper arquero, se lanzaba y se tapaba casi todos los tiros. Al final quedamos en empate, porque algunos chicos de esa promoción eran más fuertes, ágiles y grandes que nosotros.
No ocurrieron tantas cosas divertidas después del partido. Más tarde, en la movilidad, le pedí un consejo a Crístofer para no molestarme o sentirme incómodo cuando Ricardo estuviera conversando con nosotros. Cristofer me dijo unas cuantas cosas, pero Gina se metió en la conversación y nos preguntó de qué estábamos hablando. La respuesta típica: "de nada". Ella sonriendo con una voz dulce: "¿Cómo que nada?". Me quedé atontado y empecé a balbucear. Me hizo cosquillas y casi le digo, pero le respondí: "Cosas de chicos". Creo que fue una mala respuesta. La reacción que tuvo la respuesta por la respuesta, me dio algo de risa. No nos pidió explicaciones, miró a la ventana y Crístofer se mató de risa en silencio. Para que Gina no piense mal de mí, empecé a preguntarle a Crístofer por Rosalina, con la finalidad de que Gina se uniera a la conversación. Lo cual ocurrió.
Al día siguiente, hoy en el recreo, Ricardo y sus amigos se volvieron a juntar con todos nosotros y otra vez este mierda se acercá más a Gina. Me parece que trataba de tocarle la mano, aún no estoy seguro si lo intentó. Pero, como hacía mucho frío, le dije alterado: "¡Gina, qué frío... dame una abrazo!" - Me lo dio contenta y no pensó en que era un plan para poner celoso a Ricardo o algo similar. Ricardo no dijo nada, pero algunos de sus amigos empezaron a reírse, aunque parecía sin motivo alguno.
Antes de iniciar las clases, hubo una noticia que valió la pena escucharla. Este sábado habrá un concurso que utilizará todo el colegio. Supuestamente, tenemos que encontrar pistas, buscar objetos que nos piden y llevarla a los jueces que van a ser distintos profesores. Suena muy divertido y para nada difícil. Además, nos dijeron que ese día iban a poner muchas trampas para que no fuera tan fácil. Qué incómodo, ya que el colegio es algo grande y con trampas sería un poco pesado. En fin, los equipos solo son de dos personas; sin embargo, la único excepción es que deben ser del mismo año. En otras palabras, podemos hacer pareja con cualquiera de otra sección de nuestro año. Al escuchar eso, Gina y yo nos hemos inscrito. Cuando miramos los premios, por lo menos algo así, eran los siguientes:
1er Puesto: Premio secreto. 2do Puesto: Cuatro puntos mas en el curso que quieran (es broma, no me acuerdo). 3er Puesto: cincuenta dólares a cada uno. 4to Puesto: Comedor gratis por una semana. 5to Puesto: Su bolsita de caramelos (esto lo inventé, pues tampoco recuerdo qué era esto)
Voy a decir los equipos el día de la competencia, ahora no. Tengo flojera y en unos minutos tengo que hacer mi tarea.
Nicolás.
1 comentario:
Ps estaré volado, pero ¿de qué rayos de competición hablas? xDDD
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