Se supone que Estéfani ha llegado el miércoles de la semana pasada, hasta ahora no he hablado con Estéfani, es muy notorio. Parece que Estéfani no quiere acercase como antes; a pesar, de que Gina y yo le dijimos que no pasaba nada. Solo nos comentó que estaba recuperando el tiempo perdido que no estuvo con sus amigos y amigas. Dijo que no se había dado cuenta lo mucho que socializaba con ellos hasta que dejó verlos seguido y me agradeció por hablar con su papá. En fin, nos alegramos por ella y nos fuimos a la azote, pues quería estar a solas con Gina.
Después, en el segundo recreo, antes de las dos últimas horas de clase de inglés. Mike y yo estábamos jugando a ver quién es más fuerte: pelear. Mike me puede sacar la mierda con facilidad. Lo único que puedo hacer darle unos cuantos golpes que le dejan doliendo o superficiales. Estoy seguro que no le duelen tanto como a mí, creo. Por eso, cerca de terminar el recreo, fuimos a la enfermería para curarnos las heridas y los golpes. Nos preguntó qué había pasado y le respondimos que nos había caído de las escaleras. Por suerte nos creyó, ya estaba sospechando algo.
Ahí en la enfermería nos demoramos mucho y perdimos un poco de la explicación de un viaje que estaban organizando los tutores de las tres secciones para nuestro entretenimiento (nos lo explico Crístofer). Espero que visitemos la capital del noreste y nos quedemos un buen tiempo, ya que ahí están mi hermanos. Del mismo modo, podría de disfrutar un buen tiempo con Gina para que sepa que tiene toda mi confianza y cariño. Además, de pasar más tiempo con mis amigos, me dejó pensando Estéfani.
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