Tres dias en... Parte 3

16 de Octubre de 2005 Domingo

 
Hoy fue un día bonito , ya que, para empezar, se supone que Gina me dijo, el día anterior, que me iba a despertar, pues sabe que me quedo dormido en los fines de semana. Por ello, cuando llegó la mañana, me quedé dormido y casi me dejan en el hotel. Por suerte, Gina fue a despertarme. De esto no estoy seguro, pero creo que unos alcahuetes fueron a ver por qué Gina se iba a las habitaciones de los hombres. Cuando desperté, Gina estaba en mis piernas. Eso no era lo malo, puesto que me había puesto feliz e inclusive me había excitado un poco con eso. El verdadero fastidio para mí fue que los chicos nos vieron por una ventana... No supe qué hacer en ese momento, ya que me estaban mirando con una cara de pervertidos envidiosos. Gina no se había dado cuenta de que nos estaban observando. Ella estaba feliz de que por fin me había despertado, incluso me abrazó mientras aún estuve acostado. No me puedo quejar, me gustó la mañana... Espero que Gina no haya notado la revolución en mis pantalones.

Luego, en el transcurso del día todo estuvo tranquilo, ya que el profesor se la pasó explicando todo el viaje, para que este viaje también fuese educativo. Seguía con sueño, pues me gusta dormir hasta un poco tarde los fines de semana. Así que no escuché mucho de qué estaban hablando, pero me parece que era la historia de este lugar entre los XVIII y XIX.

Después, lo más importante, nuestro tiempo libre y el cumpleaños de Gina. Se supone que debía estar con ella todo el día. Pero no fe tanto así, pues muchas compañeras de aula, que estaban en el viaje, sabían que hoy era su cumpleaños. Se la llevaron de mi lado un buen tiempo para que todos los presentes la puedan saludar por su día. Los profesores también la felicitaron por su día y todo ello.

 

Mucho más tarde, cuando la celebración terminó, tenía a Gina para mí solo. Ella estuvo muy feliz y me dijo que se la había pasando genial. Por lo tanto, en mi opinión, todo salió muy bien, sobre todo cuando nos fuimos a una playa cercana. Ahí jugamos un rato, bailamos y nos abrazamos por un buen rato... En fin, la besé como lo había pensado y como me habían dicho mis amigos. Estuve con ella todo lo que restaba del día, creo que estuvo muy bien. Finalizando, ahora ya casi estamos a punto de regresar a casa (son las 9:51 p.m. y saldremos a las 10:00). Gina está aquí a mi lado. Es la primera vez que me ve escribir mi ¿diario? y me ha preguntado desde cuando lo hago. Ahora, voy apagar todo y le voy a responder.